jueves, 26 de abril de 2012

¡Feliz cumpleaños, Cilantro!

El amigo Pepe cumple un año. Bueno, estrictamente quien cumple un año es su hijo Cilantro. Para la fiesta de cumple, va a hacer un aperitivo el próximo día 1 de mayo. Ese día, estamos convocados todos los amigos, vecinos y futuros amigos para probar y deleitarnos con un guiso elaborado por las manos del maestro Gorines, Pepe para los amigos. Con bebida, claro, ¡qué esta no falte! Manzanilla Solear, cañas Cruzcampo, vinito..., todo listo para celebrar algo más de 12 meses cargados de éxitos y alegrías. 

Hace unos pocos meses, la revista Metrópoli eligió a Cilantro como mejor gastrobar. Ello solo vino a refrendar lo que muchos ya sabíamos: ¡que en Cilantro se come y se bebe de puta madre! Perdonadme la expresión, pero las verdades y los enfados se reafirman más y mejor siendo un poco mal hablados.
Ea, pues, quedáis todos avisados. Un aperitivo glorioso y divertido nos espera el próximo día del trabajo. Y para los que quieran quedarse a comer, podrán disfrutar de platos como este


este otro

también este arroz


o unos txipironcitos, uno de los platos estrella de la casa



Rascaos el bolsillo después del aperitivo. Prometo que no sera mucho, a cambio de que el agape del disfrutéis será, os lo aseguro, del todo memorable.

domingo, 22 de abril de 2012

Corazón blanco, mente negrísima

Estoy segura que los tres autores que menciono en mi post han luchado con monstruos, aunque me animo a asegurar que no se han convertido en uno de ellos. Lo que está claro, también, es que han mirado mucho tiempo un abismo, con claro peligro de que el abismo se asomara a su interior. Si este se ha asomado, claramente se han exorcizado pergeñando unos libros que reflejan, desde ángulos y situaciones diferentes, la negritud a la española, que también existe. Tomad nota de tres libros de sendos periodistas que valen la pena (los libros y los periodistas):

El primero de ellos, el más humorístico dentro de su oscuridad, es una incursión caricaturesca, aunque no exenta de verdades apabullantes, en el mundo de la alta gastronomía. Tendí a él de forma natural: la cercanía profesional con la autora no me dejó otro remedio. 'El chef ha muerto' lleva ya unos cuantos meses rodando por librerías de todo el país, pero el mensaje, la ironía, no ha perdido ni un ápice de frescura. La trama no tiene desperdicio: el chef más aclamado del mundo ha muerto asfixiado engullendo un pulpo vivo. El accidente ha ocurrido con el cocinero a solas, por lo que el detective Ven Cabreira es llamado a investigar el asunto por cuenta de la compañía de seguros. Un investigador atípico que se ve inmerso en un mundo que detesta, no en vano tiene cercenado el sentido del gusto, acompañado de una periodista un tanto torpe pero ambiciosa, son los personajes principales de este libro que no deja indiferente. 
La autora, Yanet Acosta, es periodista especializada en gastronomía a golpe de teletipos en Efeagro, agencia donde se curtió como comunicadora de la cosa alimenticia y culinaria. En la actualidad es directora del curso de periodismo gastronómico y nutricional de la Complutense y, ejerce, cómo no, de entusiasta neo-escritora de  ficción. Con Cabreira como alter ego, Yanet nos ofrece en 'El chef ha muerto' una lectura amena, divertida e instructiva de un mundo que no escapa de la miseria humana. 

Sin conocimiento de su autora más que de oídas, a la segunda novela llegué por el título y por un argumento que, a priori, prometía ser escabroso. Y lo fue, y tanto qué lo fue. 'Las niñas perdidas' empieza muy pronto sumergiéndose en la Barcelona que no se pone guapa, la Barcelona que acoge entre sus calles a lo más oscuro que la mente pueda imaginar. La detective privada Victoria González, antaño periodista, se dispone a investigar la desaparición de dos niñas, una de ellas encontrada muerta, con claros síntomas de abuso sexual. Con este caso entra en una espiral de horror que no tiene visos de terminar conforme avanzan las páginas. Una visión diferente de la Barcelona turística que, lo más probable, tiene tintes verídicos.
La escritora de esta joya es la periodista Cristina Fallarás, a quien no tengo el gusto de conocer , pero a la que le auguro un futuro exitoso en sus incursiones al abismo.

Por último, me gustaría recomendar '31 noches',  una novela que se mete en la noche madrileña para mostrarnos qué se cuece en el mundo de los matones (perdón, porteros) de discotecas. Sin olvidar el humor, con frases lapidarias que hacen referencia al escaso rigor de la profesión periodística, el autor parte de hechos reales para dar forma a una historia negra que se desarrolla mientras muchos duermen tranquilamente en sus camas. El libro, dedicado a los compañeros de Público, del que el autor, Ignacio Escolar, fuera director, parece trepidante (lo acabo de empezar) y la trama promete. A él me acerco porque conozco algo al escritor. Le entrevisté una vez, estoy próxima a entrevistarle otra... Escolar es ese amigo sabelotodo pero al que da mucho gusto escuchar; es ese compañero de clase empollón que te va a dejar copiar; es una persona necesaria para el periodismo, y tal vez, con 31 noches nos muestre que también es necesaria para la ficción.

Desconozco si con motivo del día del libro, Escolar y Fallárás tendrán alguna actividad con lectores. En el caso de Yanet Acosta, sé que estará en la  madrileña librería Arrebato a partir de las 20:30, acompañada de Gipsy Chef, para hablar de En Crudo (oh, ¿no he hablado del fanzine gastro? ¡Otra vez será!), su carrera literaria, y yo qué sé cuántas cosas más.

¡¡Corrección!!: Ignacio Escolar estará en Barcelona firmando ejemplares. Ver http://www.escolar.net/MT/archives/2012/04/31-noches-en-sant-jordi.html con su agenda.

lunes, 9 de abril de 2012

Adiós a un hombre bueno e inteligente


Hace unos años tuve un problema a mitad de la noche. Sin teléfono, sin llaves de casa, sin dinero, tenía pocas posibilidades de recurrir a alguien. Pero recordé a mis amigos Cristina y César que, afortunadamente, vivían a dos minutos andando de mi casa. Ambos periodistas -víctimas del ERE de RTVE- habían entrado en mi vida recientemente pero con mucha fuerza. Cristina había sido mi 'madre' en unas piezas teatrales que tuvimos la osadía de representar. César, su pareja, su amor, su vida, era un hombre afable, culto y con muchas ganas de vivir. Los dos me parecieron personas que tenían que incorporar a mi pequeño círculo de amigos por lo mucho que me iban a aportar. Supongo que el susto que les pegué fue mayúsculo. A horas intempestivas tocando el timbre de su casa, nerviosa y requiriendo ayuda, me abrieron la puerta de su hogar. No pasó mucho rato antes de que César, resolutivo, tomara las riendas de mi problema, y ni corto ni perezoso lo solucionara en un periquete. No había duda posible, me encontraba en las mejores manos. 
Hace un rato se me atragantó el desayuno con la triste, tristísima, noticia del fallecimiento de César Abeytua a la temprana edad de 64 años. No puedo más que decir que nos ha dejado un tipo fantástico, un hombre que se dejaba la piel en causas justas, que tenía por delante muchos años de vida que, desgraciadamente, un cáncer fulminante ha truncado. Se ha ido un hombre con nietos pequeños que jamás conocerán la inteligencia, la sapiencia y la bondad de su abuelo más que por terceras personas. Se ha ido un hombre que deja a mucha gente triste, a unos hijos a los que en compañía de Cristina, supo criar y educar muy bien. Se ha ido un hombre que deja una mujer enamorada, la suya, a la que le costará seguir adelante sin la luz de su vida. Se ha ido un hombre que deja un mundo un poco peor con su ausencia, que deja luchas emprendidas contra la injusticia sin finalizar de las que, esperemos, alguien tome el relevo. Se ha ido un hombre importante, de los que dejan huella en todos los que le hemos conocido. Aunque estoy triste, me siento afortunada, porque tuve la gran suerte de conocer a César Abeytua. Fue un hombre bueno e inteligente, ¿acaso es posible ser algo mejor?
Al frente de la jefatura de realización de los servicios informativos de TVE durante varios años y fundador del mítico programa 'Días de cine', César recibirá un homenaje póstumo en la pequeña pantalla durante la emisión, el próximo jueves, del programa de cine del que fue fundador. Los que le conocimos y le quisimos estaremos el jueves, a partir de las 23:30, pegados a la tele, en la 2. 

martes, 3 de abril de 2012

¡Una de torrijas!

Aunque yo soy más de buñuelos (rellenos de crema, ¡por favor!) aprecio una mayoritaria preferencia por las torrijas ahora que estamos en época. Abundan las de leche, pero para los que queráis degustar unas de vino, aquí os dejo la receta original de las míticas torrijas del Anciano Rey de los Vinos:

Torrijas del Anciano con su vinito dulce
Ingredientes
Rebanadas de pan de 20 cm de grosor
  Vino blanco
  Vino dulce del Anciano Rey de los Vinos
  Huevo
  Azúcar
Preparación de la receta de torrijas de vino típicas del Anciano Rey de los Vinos
Dejar el pan que se asiente durante 1 o 2 días para que tome consistencia.
Mojar las rebanadas de pan en una mezcla de vino blanco, vino dulce del Anciano (u otro vino dulce si no podéis acercaros por Madrid a comprar), azúcar y huevos, todo ello bien batido. Después se escurren y dejan reposar para que cojan bien el sabor del vinito. Por último, se  fríen en una sartén con suficiente aceite bien caliente, dejándolas que ellas solas se den la vuelta una vez que están fritas por un lado.
Cuando las torrijas estén doradas, sacar y colocar sobre papel de cocina.
Una vez que estén frías, espolvorear azúcar.

Como veis, una receta muy fácil de hacer, aunque si preferís degustarlas en el establecimiento, lo ideal es tomarlas acompañadas de su deliciosa mistela.