lunes, 17 de mayo de 2010

El certamen que Madrid no merece


El pasado sábado se celebró, como todos los años, en la escuela de hostelería de la Casa de Campo el Certamen de Gastronomía de la Comunidad de Madrid, un concurso organizado más mal que bien por la Asociación de Cocineros y Reposteros de Madrid -ACYRE. Siendo Madrid una ciudad importante, teniendo la Comunidad de Madrid más habitantes que varios países de la Unión Europea, y siendo Madrid la capital del país que en la actualidad abandera la mejor gastronomía mundial podría esperarse una asociación de cocineros y reposteros fuerte, con presencia en el tejido económico y social de la ciudad pero, lamentablemente, no es así. Diecisiete años ya celebrándose este certamen por el que han pasado algunos cocineros madrileños de posterior y notable éxito como Mario Sandoval o Paco Roncero, pero, al parecer, diecisiete años no son suficientes para despegar. Las causas son muchas y variadas: una junta directiva envejecida a la que le faltan ideas y empuje, a pesar de la elección hace un par de años del joven cocinero José Luis Inarejos como presidente; una asociación llena de deudas y con poco talento para generar recursos; una gestión poco ágil del certamen; o una elección inadecuada del jurado que, por supuesto, resta credibilidad al concurso. Pero en ACYRE parecen no darse cuenta y se empeñan una y otra vez en sacar adelante un certamen que viene viciado desde antaño. Todos los años se repite la misma historia: pocos concursantes optando al premio provoca que a última hora la asociación tenga que tirar de amigos y pedirles el favor de presentarse, para hacer bulto. ¿Merece Madrid este premio? ¿Merecen los ciudadanos madrileños que su premio de Gastronomía esté en manos de gente con tan pocas dotes para sacar adelante un certamen que podría ser todo lo importante que Madrid se propusiera? Los concursantes, pocos, que al premio optan no tienen la culpa, claro está. De hecho, desde aquí quiero felicitar a mis amigos Justo Almendrote, repostero que ha conseguido el 2º premio, y los cocineros Ana Roldán y su ayudante Frank Cabanes que han logrado un estupendo tercer puesto. El certamen se sostiene gracias a gente como el encantador chef Juan Pozuelo-eterno presidente del jurado, al que le toca lidiar con la vieja guardia, esto es, viejos cocineros y reposteros que ya no están para estos trotes y con pseudo periodistas y canaperos- y a jóvenes concursantes que con ilusión se presentan a un certamen que, por ahora, no vale la pena. Y digo que no vale la pena porque prácticamente ni en su casa se enteran de que este Certamen existe, ni siquiera cuando lo han ganado. Ni un triste comunicado a la prensa, ni siquiera después de haber pedido durante el día de hoy que me informaran de los ganadores para mañana, en la radio, darles un poco de gloria. Por ellos, por los concursantes, que seguro se lo merecen. ¡Felicidades a esos ganadores desconocidos!

Nota: Antes de colgar el post he tenido la feliz idea de buscar en Google a ver si encontraba alguna reseña del certamen. Y la he encontrado: en el blog de Pescaderías Coruñesas (colaborador, como todos los años, del concurso) y una noticia en Diario del Duero. Por supuesto, en la web de ACYRE, nada de nada.

1 comentario:

  1. Una entrada dura pero muy acertada... No podemos vendernos tan mal en una materia en la que, se supone, somos sobresalientes. No manejan para nada un respaldo económico potente sostenido por marcas y lo poco que hacen no sé donde cae... De acuerdo con la poca repercusión que acarrea, de acuerdo con que Juan Pozuelo es un aliento pero no puede cargar con toda esa responsabilidad, y de acuerdo sobre todo en la pésima elección del jurado ¿alguien sabe quienes eran todos esos????

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