jueves, 2 de diciembre de 2010

La red

Desde hace algún tiempo, expertos internacionales en comunicación coinciden en destacar que tanto las redes sociales como los medios de comunicación on line se están convirtiendo en una auténtica revolución. Gracias a estos dos elementos, la información circula cada vez con mayor rapidez, y ambos canales comienzan ya a rivalizar con los medios de difusión tradicionales. Según cuenta algún que otro gurú de la red, en la actualidad los medios on line copan el 20% del consumo de información actual, si bien en tan solo una década acapararán el 80%. Esto viene a colación de dos nuevos proyectos desarrollados en internet hace unos pocos días: La GastroRed y Revista Strogonoff.
José Manuel Iglesias, director  y
alma mater de LaGastroRed
La GastroRed, una red social enfocada para profesionales de la gastronomía, esto es, cocineros, productores, profesionales de sala, periodistas gastronómicos y demás, nace con el ambicioso objetivo de aglutinar a todos los profesionales de España en torno a un foro de discusión, de conocimiento y de encuentro. La GastroRed está promovida por la Fundación Arte y Gastronomía, con José Manuel Iglesias, director de Comunicación de esta última, como alma mater del proyecto.
Eso sí, como me comentaba el propio José Manuel hace unos días, "La GastroRed es única y exclusivamente para profesionales, aunque nos estamos planteando tener algún escaparate paralelo para aficionados y seguidores". Como profesional que soy, doy la bienvenida a este nuevo foro de intercambio y conocimiento gastronómico, del que me honra ser miembro de honor (aquí siento discrepar con Groucho Marx: a este club yo sí quiero pertenecer).

La revista Strogonoff es una apuesta personal de la periodista y estupenda amiga María Forcada, y de quien escribe, es decir, yo misma. Nacemos con el espíritu y la pluma libre, con ganas de hablar de quien queramos, sin cortapisas ni presiones, y con ganas de ensalzar a quien nos gusta, porque lo valen y porque lo valemos. También queremos destacar con nuestras portadas: que sean llamativas, escandalosas, atrayentes. Dos serán, son, nuestras señas de identidad: libertad y osadía. Así queremos que sea Strogonoff. Y la larga espera de mes a mes para ver Strogonoff maquetada, informaremos en la web de lo que acontece, en corto, por el placer de informar. ¡Así es Strogonoff!

María y yo

Como hoy hablo de la red, al cierre de este post, descubro una nueva web del cocinero catalán afincado en Madrid Ángel Palacios. Ángel es el chef de La Broche, un restaurante con estrella Michelin que no hay que perderse. Sorprende la cocina de Ángel: de la tradición a la modernidad, con gustos diferentes pero a la vez cercanos. Descúbrelo, como aperitivo, en su web.

El chef Ángel Palacios

lunes, 29 de noviembre de 2010

¡Felicidades, Ramón Freixa!

Ramón Freixa y yo // Fotografía de Eva Rico
Es bien sabido por todos los que me conocen que a la que puedo siempre tiro para Catalunya. Mar y montaña catalanes están bendecidos por productos maravillosos que no se han llegado a conocer del todo bien en el resto de España. Los catalanes no hemos sabido vender bien nuestros productos en el territorio nacional, aunque en Catalunya sí se consumen y se tienen en gran estima los productos autóctonos. Viandas como las anchoas de L´Escala, los espárragos de Gavà, las peras de Puigcerdà, el Sant Pere, los embutidos como el bull, la secallona o la llonganiça, la butifarra del Perol, la butifarra negra, el aceite arbequina de la zona de L´Arbeca, las gambas de Palamós, los calçots de Valls,  el recuit, y un largo etcétera son difíciles de encontrar en Madrid, una ciudad donde es bastante fácil encontrar productos de cualquier lugar del mundo. Pero el éxito que los productos catalanes no han logrado en Madrid, parece ser que sí lo han conseguido un buen puñado de cocineros catalanes en la capital. El pionero fue Sergi Arola. Luego le siguieron más, pero ninguno le hacía sombra, por lo menos en lo que a estrellas Michelín se refiere. Pero ahora, desde hace menos de una semana, un cocinero barcelonés ha conquistado la segunda estrella de la guía roja para su restaurante de Madrid. La aún incipiente carrera capitalina de Ramón Freixa brilla con luz propia: medio año después de abrir su Ramón Freixa Madrid consigue la primera estrella, y justo año y medio después, ha logrado la segunda. Ciertamente, no es de extrañar ya que la cocina de Freixa busca y encuentra el equilibrio entre tradición y creatividad, respetando al máximo el producto. Y lo llamativo de Freixa es que en sus bases no se encuentra Adrià, ni ninguno de los maestros vascos: los cimientos de la cocina del chef catalán los puso otro Freixa, en este caso, el padre del fulgurante cocinero.
No puedo dejar de mencionar algo que me dijo Ramón hace muy poco, esto es, que la alta cocina en Madrid está en manos catalanas (o en las de cocineros altamente influenciados por estos).
Y antes de acabar el post querría destacar que en la carta de Ramón Freixa Madrid, además de especialidades originales del chef barcelonés, se incluye algún que otro plato del proverbial recetario catalán como el fricandó, un guiso de carne muy apreciado en toda Catalunya, elaborado a la manera tradicional, para esos días o momentos en los que no tenemos tantas ganas de creatividad.
Si queréis conocer más a Ramón Freixa, además de visitar su espléndido restaurante en Claudio Coello, en los bajos del hotel boutique Selenza, en diciembre será hombre Strogonoff por María Forcada. ¿Te lo vas a perder?

domingo, 21 de noviembre de 2010

Si 20 años no es nada, el doble es nada de nada*

De izq. a dcha. y de arriba a abajo: Marta, yo, Susana, Susanna, Montse, María Jesús,
Laura Grani, Laura Griñán, María y Patty.
Al fin llegó el momento temido, aunque no sé si por resignación, por ahora parece que no es para tanto. Si el día que pasé ayer es un anticipo de lo que me espera en la próxima década, tengo por delante diez años maravillosos. Sí, ya es una hecho: soy una cuarentona, y para celebrarlo, ayer un buen puñado de amigos me regalaron, además de cosas materiales, un gran y memorable día. La cita era en Salamar, un restaurante ausente de las secciones de gastronomía de los medios, con un cocinero nada mediático que cocina con maestría platos que gustan a todo el mundo, y con un servicio atento y educado. Mi amiga Montse tuvo la idea de pedir a todos los invitados que escribieran algo sobre mí, de forma anónima, para que después yo leyera los papelitos. En algunos caso, adiviné el autor, en otros, me he quedado con las ganas. Dedicatorias como "Una reencarnación de Coco Chanel. Nunca demasiado rica. Nunca demasiado delgada" no podía ser más que de la divina María; "Te quiero. Es lo único que se me ocurre, pues son tantos los recuerdos que no puedo escoger sólo uno. Recuerda: cada año que cumples, es un año más de amistad" sólo podía salír de la pluma de mi hermana Susanna; "Una noche intentaba dormir en todos los garitos que visitábamos, fue estupendo entrar en todos los baños de chicas para cuidar de ella" aventuras así sólo las vivo con mi mejor amigo y amante Luis. Hay una frase que me ha dejado descolocada y estupefacta: "Tiene un vestido blanco con el que se le veía todo por la calle y en verano todos los tíos la miraban", y al parecer uno de mis amigos me ve "enigmática". He guardado todos los papelitos, absolutamente todos son dignos de guardar.

Leyendo las dedicatorias


Con los niños.
Para los glotones, os transcribo el menú que nos tomamos: un variado de entrantes con navajas, almejas, croquetas, verduras a la parrilla y ensalada de tomate con anchoas, de segundo arroz con bogavante, merluza con verduritas, chuletitas de lechal, y para acabar, un variado de postres caseros. Todo regado con cava Gramona que mi amigo Toni tuvo la amabilidad de mandarme desde la bodega, aunque de forma accidentada pues tuve que ir a buscar las botellas en el último minuto a un transportista de Getafe. Luego, la fiesta, para unos cuantos, continuó en casa donde seguimos con Gramona (¡qué rico es, y qué bien sienta!) y a la que se unieron la fantástica profe y cocinera Araceli Contý y su encantador marido Enrique.


Abriendo regalos

Con Montse, mi hijo Nil y Omar.

Con mi hijo Javier.


Fantásticas Montse, Laura y Eva.

Les encanta el regalo de Curro y Laura.


Montse y Luis haciendo el payaso.

Desatados.

Marta y Susanna.

Luis y yo (con la cara un poco ahuevada, aunque se ve perfectamente en
esta foto que tengo los ojos verdes, por eso la pongo)

Mil gracias a Luis, Laura Grani, Laura Guillén, Laura Griñán, Andy, Eva, Montse, Reyes, Víctor, Susana Gómez, Susanna Abad, Valentín, Marta, María, Curro, Ángel, Patty, María Jesús, Mohammed, Amando, Araceli, Enrique, Amando Jr, Javier, Nil, Lucas, Ismael, Sara y Omar.

*La frase del título se la he tomado prestada a un amigo que me la mandó para felicitarme. La autoría es de Juan, no mía.

martes, 16 de noviembre de 2010

Con los pies en la tierra

Uno de los salones de Los Montes de Galicia de la calle Azcona
Cuando uno se dedica durante largo tiempo a una profesión tiende a considerar el mundo únicamente desde la perspectiva que le da su ocupación.  Pasa, por ejemplo, con los políticos con responsabilidades de gobierno, un colectivo al que tendemos a acusar de aislamiento de la sociedad; ocurre, también, con muchos personajes famosos, personas que un día sí y otro también vemos cómo en las entrevistas explican que recurren a su familia y a sus amigos de toda la vida para mantener los pies en la tierra. Y ya centrándome en lo que me atañe, también ocurre con los críticos y periodistas gastronómicos. Acostumbrados como estamos a probar tantas cosas, y gran parte de ellas muy buenas, casi esperamos la excelencia en todas partes, y creemos que el ciudadano medio hace exactamente lo mismo. Pero no es así. A veces, el comensal sólo busca divertirse con sus amigos, comiendo o cenando decentemente, aunque con viandas sencillas, sabrosas, que llenen la panza y que no vacíen el bolsillo. Es por ello que, ofertas como la de Los Montes de Galicia gozan de gran éxito de público aunque no así de los favores de la prensa especializada. Hablando en plata: su oferta es sota, caballo y rey. Todo tipo de carnes a la parrilla (acompañadas todas, eso sí, por patatas panadera), entrantes fríos y calientes representativos de varias comunidades autónomas (lacón al estilo Rías Baixas, escalibada con anchoas, caldo gallego, pulpo a la gallega, etc.), pescados asados varios, y postres tradicionales conforman la carta de este restaurante, con dos locales uno en el barrio de la Guindalera y otro en el del Pilar. Si bien comer de carta puede tener un precio medio de 40-45 euros, la estrategia de José Espasandín, su propietario, pasa por ofrecer promociones varias que, a la hora de la verdad, te dejan comer a un precio sensiblemente inferior. El pasado domingo estuve con mi familia comiendo en el local de la calle Azcona el menú especial que Los Montes de Galicia tienen para la página de reservas gastronómicas low cost Degusta Madrid.  El restaurante estaba a reventar. El público eran grupos de amigos y familias al completo, y eso que la intensa lluvia que a esas horas bañaba Madrid seguramente había disuadido de salir a más de un ciudadano. Conclusión: un lugar de éxito a pesar de (o a gracias a) la llaneza de su oferta gastronómica. El menú Degusta a 19,90 euros, es totalmente apto para estómagos hambrientos: entrantes que bien pudieran compartirse (aunque están pensados para tomar uno cada comensal de forma individual), segundos platos contundentes (nada de un entrecotte de 100 gramos, en mi plato la carne no pesaba menos de 220 gr) y postres que, en mi caso, ni quise tomar de lo llena que estaba. EL vino, un Rioja crianza, sin problemas se dejaba beber.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Looc Madrid: crónica de una fiesta

Fiesta 9º aniversario revista Looc Madrid
Montar los jueves una fiesta en Madrid siempre es tarea peliaguda. No por la organización de la fiesta en sí, si no por la competencia que seguramente esta va a tener. No hay jueves que se precie en el que no haya, por lo menos, tres o cuatro saraos a los que asistir. Y no es siempre decisión fácil escoger. El pasado jueves lo tuve claro: ante la invitación de mi amigo facebookero Jorge Oliva para acudir a la fiesta del noveno aniversario de la revista Looc Madrid no me pude resistir. El lugar escogido para la fiesta me pareció fántastico, absolutamente sorprendente, con un maravilloso halo futurista, por el montaje en sí mismo y por la localización. De nombre Smart Urban Stage, es una curiosa exposición itinerante emprendida por la firma automovilística con la que pretenden mostrar las ciudades del futuro. En Madrid, Smart Urban Stage se encuentra situada de forma temporal (hasta el 11 de noviembre) en la explanada que forman las cuatro torres al final de la Castellana. De un estilo que remite a la estética de una nave espacial, el lugar es ultra fashion para celebrar fiestas como la que celebró Looc. Al parecer, en el puñado de días que la iniciativa permanece en Madrid se han organizado ya unos cuantos Smart Open Source, entre los que se cuentan, el aniversario de Looc.

Con mi chico, Luis, cada uno por su lado. Al fondo a la izquierda, con camisa
de cuadritos, Jorge Oliva.
Un ambiente urban gay dio color a la noche, aunque se echaba a faltar alguna que otra celebrity local. Muchos chicos guapos, alguna pin-up, el actor Pablo Rivero de la serie Cuéntame, los periodistas Rubén Fernández-Cuesta, Elena Solinís y el mencionado Jorge Oliva; empresarios como Fede, cabeza visible de la muy chic tienda de lencería y juguetitos varios Le Boudoir en la calle Almirante 6, Beatriz Jiménez de SQ Comunicación y Luis Linares de Degusta Madrid (muy requerido entre varios de los invitados) o el diseñador Modesto Lomba de la firma Devota y Lomba fueron algunos de los nombres de la sociedad madrileña que se dejaron caer por la fiesta. Andaban por ahí también, claro está, la pizpireta directora de Looc, Paloma G. Oliva, y su editor, Alfonso Llopart, editor a su vez de la conocida cabecera Shangay.

El diseñador Modesto Lomba
Un catering que brillaba por su ausencia no quitó encanto al lugar: copas variadas, una escasa oferta en vino (sólo un tinto de Rioja o un blanco de Rueda donde escoger) y la cerveza ideada por Adrià para la firma catalana Estrella Damm fueron suficientes para alegrar la noche. La música, magistralmente escogida por Agustín Gómez Cascales, redactor jefe de la revista Shangay y pincha de noche bajo el nombre de Damien Dj, amenizó la velada de forma espectacular. Para concluir, reposteria de Dulce Amargo, una firma que, según me comentó Jorge Oliva, son proveedores de la Casa Real.
Una divertida pin-up con su acompañante. Al fondo yo, observando la
popularidad de mi chico.
Al parecer, la noche acabó para muchos en Evaristo Club, un local situado en Marqués de Santa Ana, 11, cuyo propietario, un argentino de nombre Guillermo a mi chico en la fiesta se quiso ligar. ¡Qué cosas!

domingo, 31 de octubre de 2010

2 kilos de alimentos = ser solidarios + recetario de grandes chefs


Operación kilo: puesto de recogida de alimentos
 Hace unos días, la organización Cáritas sacó a la luz su memoria anual correspondiente al año 2009. Como dato positivo, en dicha memoria encontramos un aumento de la solidaridad, sobre todo en lo que se refiere a aportaciones pequeñas pero que, en su conjunto, se traducen en un incremento significativo de la ayuda. Como dato negativo, destacar que en el año 2009 150.000 ciudadanos más que el año anterior recurrieron a Cáritas para solicitar ayuda de primera necesidad, entendiéndose por esta los alimentos, el pago de la luz, el agua y los productos de higiene. En total, 800.000 personas acudieron durante el año 2009 a Cáritas en busca de ayuda. Estos datos arrojan de forma evidente que, los que podamos, debemos comenzar o seguir ayudando de forma apremiante a todos los que lo necesitan. Para ello hay muchas formas, todos los sabemos bien, pero desde aquí me gustaría promocionar una manera simpática de pasar un buen rato a la vez que se ayuda al prójimo. El pasado 22 de octubre abrió sus puertas en Torrelodones el evento '5 tenedores solidiarios', un proyecto itinerante que ha embarcado a figuras muy conocidas de la alta cocina española con el objetivo de recabar productos de primera necesidad para las personas que en estos momentos lo están pasando francamente mal. Los productos se recogen en la llamada gran Operación Kilo, siendo los encargados de distribuir los alimentos recogidos el Banco de Alimentos de Madrid. Según esta entidad, los alimentos que se necesitan con más urgencia son arroz, azúcar, legumbres, cereales, aceite y pasta. No sé si es posible pero, a esta selección, quizás, yo añadiría productos de limpieza, porque como me contó una amiga brasileña, cuando el dinero escasea, la limpieza pasa a un terreno secundario. Porque, ¿quién deja de comprar un cartón de leche para adquirir una botella de lejía? Las personas solidarias que tengan a bien donar al menos 2 kilos de alimentos recibirán un recetario de cocina con propuestas de autor de los cocineros que apoyan la iniciativa, esto es, Ferrán Adrià, Juan Mari y Elena Arzak, Darío Barrio, Martín Berasategui, Joan Roca, Paco Roncero, Carme Ruscalleda y Mario Sandoval.

Joan Roca, posando junto a su 'cocina' en la
edición gerundense de '5 tenedores solidarios'
La parte lúdica de la iniciativa permite descubir curiosidades acerca de estos grandes chefs, quienes a través de una foto en tamaño natural, y apoyados en una cocina de mentirijilla, nos hablan desde el típico bocadillo de los tebeos acerca de sus gustos y aficiones. Cosas tan divertidas como que a Juan Mari Arzak le encanta el hip-hop, que Dario Barrio disfruta como un enano practicando deportes de riesgo como el paracaidismo, que a Mario Sandoval le chifla pasar el rato con su tocayo Súper Mario Bros, o que Adrià iba para futbolista antes de que se cruzara con los fogonen, son sólo algunos de los ejemplos de lo que nos podemos encontrar paseando por Espacio Torrelodones (Avda. Fontanilla, 1, Torrelodones), el centro comercial donde se ha ubicado la iniciativa. Y para los peques también encontramos una entretenida actividad: en el taller infantil minichefs los niños de 5 a 10 años pueden jugar a ser cocineros aprendiendo a elaborar sencillas recetas con las que deleitar a toda la familia.

Todavía hay tiempo hasta el día 6 de noviembre para visitar '5 tenedores solidiarios' y contribuir con nuestro granito de arena (nunca mejor dicho) a ayudar a las personas que lo necesitan en estos tiempos de adversidad.
Mario Sandoval posando en su 'cocina' el pasado 20 de octubre
en Torrelodones, en la inauguración de 5 tenedores solidarios


 

viernes, 22 de octubre de 2010

Crónica de Millesime: lo que yo viví

Taller de las burbujas by GH Mumm, con Ramón Freixa
Foto de Eva Rico
La llegada de una de las citas gastronómicas y sociales del año como es el caso del salón Millesime prometía una jornada de felices acontecimientos como la plática con grandes profesionales con los que, en algunos casos, cerrar una entrevista largamente esperada (¡ay, qué lentas son a veces algunas agencias), el paladeo de especialidades elaboradas por los chefs más en boga, el disfrute de las bebidas más exclusivas, y cómo no, el encuentro con amigos y colegas a los que aprecias. Y eso fue lo que sucedió. Claro que la vida real tiene sus aristas, pequeños problemillas con los que una, a priori, no contaba. Desde que tengo dos trabajos, uno muy aburrido del que no vale la pena hablar, y otro maravilloso pero que, lamentablemente, me da menos dinero, tengo que hacer filigranas para asistir a los actos que más me atraen, y por supuesto, Millesime era una de ellos. Un día de vacaciones bastaba para disfrutar de este encuentro que, por fin, llegó el pasado miércoles. Pasar el día en el Salón de la Pipa era mi plan y así lo llevé a cabo, aunque mi arista, ese problemilla con el que no contaba, lo vi, nada más levantarme, estampado en mi boca. A mí me hacen gracia los anuncios de Compeed, con esas chicas monísimas pintándose los labios para disimular una pequeñísima pegatina transparente puesta para curar un aún más minúsculo herpes labial. Pero a mí, al contrario que a ellas, el herpes labial me deforma el labio, me lo hincha, hasta hacerme parecer la hermana pequeña del malogrado hombre elefante. Cual Maitena, al poco de llegar a Millesime, tuve que aguantar que mi amigo Alberto me preguntara por el médico que me había puesto el botox. ¡Grrrrr! Desfiguraciones aparte, el montaje de Millesime, como siempre, ha sido espectacular. Muchas de las mejores firmas han estado presentes (al resto les gustaría estar, pero el espacio es el que es, y si se ampliara, perdería ese toque de exclusividad), y varios de los chefs más codiciados han dejado su impronta. Este año, al igual que el anterior, el champagne de referencia, con stand y acompañando las comidas, ha sido Mumm. Aunque sé de buena tinta que alguna que otra gran firma de cava quiere, año tras año, entrar, parece ser que, por ahora, el hermano francés tiene el podio millesimeiano conquistado. También han repetido las ostras de Daniel Sorlut, aunque algún compañero comentaba que, aunque buenas, son incomparables a las gallegas. Curiosamente, este año Galicia era la Comunidad Autónoma invitada. Varios cocineros gallegos -como un simpatiquísimo Pepe Solla, Xosé Cannas y Marcelo Tejedor- y algunas bodegas de Albariño parecían ser el grueso de la representación. Llamaba la atención la ausencia de proveedores de marisco gallego, con espacios para probar el producto, emulando a los franceses de las otras, o al caviar galo que también tenía su rinconcito. Al igual que en ediciones anteriores, la zona del jamón ha vuelto a arrasar con un espectacular Sanchidrián como abanderado de la causa jamonera. También estaba por Millesime elaborando cócteles Jordi Otero, el flamante ganador de la final española de la World Class Competition, bastante menos guapo en persona de lo que hacían vislumbrar las fotos.
En acción, con Bruno Oteiza.
Fotografía de Eva Rico.

Bruno firmando el autógrafo
para mi hijo Javi
Foto de Eva Rico
Antes de pasar al aperitivo, eso sí, me metí en las entrañas del Salón para hablar con algunos de los cocineros. Me decanté por Bruno Oteiza y tengo que confesar que todo fue por un gusto infantil: mi hijo Javier, de 12 años me preguntó por él, y ante mi sorpresa descubrí su admiración por Bruno al que conoce por su programa de La Sexta. Ante mi pregunta sobre el reconocimiento de la cocina mexicana por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad se mostró contento y exultante (no en vano, Bruno está afincado en este país desde hace dieciséis años), al igual que su colega y amigo, el chef mexicano Benito Molina. Añadir también que, además de algunas declaraciones, también me llevé de Bruno un simpático autógrafo para mi hijo que transcribo aquí: ‘Javier! Te mando un fuerte abrazo!! Cocina de vez en cuando que serás feliz! Bruno.’


El almuerzo transcurrió sin sobresaltos: unos cuantos platos de Ricard Camarena, Francis Paniego, Schilo Van Coevorden y Mario Sandoval de impecable hechura, excepto un par que, bajo mi punto de vista, no sobresalían entre tanta maravilla. De todos modos, ante tal montaje, raro sería que todo, absolutamente todo saliera perfecto, notándose como, además, se notó la eficaz dirección de sala del siempre profesional Paco Patón. Tuve ocasión de tener a mi izquierda, en la mesa, al actor Miguel Ortiz quien, por suerte para mí, no huyó despavorido ante la alteración de mi rostro. Espero encontrármelo alguna otra vez para que vea que, de normal, no soy tan fea. El actor me contó que se hallaba inmerso en el rodaje de una nueva serie de piratas ambientada en la Galicia del siglo XVII. Creí entender que al día siguiente se marchaba de rodaje por las frías aguas del Cantábrico, con traje de neopreno, claro está. También en mi mesa los periodistas Alberto Granados de la Ser –como siempre con su séquito de bellezones-, Rosa Conde de Telecinco–dicharachera como siempre aunque, por momentos, algo enfurruñada-, Begoña Tormo – estupenda en el día de su cumpleaños- , Laura Gómez, y Ana, estas tres últimas de Telemadrid, y el guapísimo y televisivo chef Juan Pozuelo. En la mesa de al lado, la siempre eficaz Miren Cerrato, manejando la comunicación como pez en el agua y con el semblante fresco y radiante como acostumbra.


De izq. a dcha.: Carlos Moreno, Alberto Granados, Beatriz Jiménez (4º por la izquierda),
Inés Romera (centro), Rosa Conde (escondida tras Inés), Pepe Solla, Xosé Cannas y Montse Ambroa (abajo)
Fotografía de Eva Rico
 La tarde discurrió entre cócteles y gin-tónics; entre talleres y copas de champagne. Y hablando de cócteles y champagne querría aclarar que aunque no me gusta nada, como todos, me equivoco y en mi post anterior mencioné que encontraríamos al genial cocktailman Víctor García de Haro preparando gin-tonics con Gin Mare pero no era así. Víctor, eficaz y maravilloso como siempre, estaba en Millesime deleitando los paladares de los visitantes con unos fantásticos y poéticos cócteles a base de Gin Mare de nombre Amanecer, Atardecer y Anochecer, representando cada uno de ellos tres puntos del Mediterráneo: Grecia, Barcelona y Niza. Por la mañana, cuando todavía andaba grabadora en mano, hice una primera visita a Víctor con la periodista y escritora Eva Celada. Víctor nos mimó un poco preparándonos un improvisado cóctel prácticamente sin alcohol, espectacular, con tan sólo unas gotitas de June, un aromático licor de flor de uva.
Ramon Freixa en Millesime
Foto de Eva Rico

También por el Open Bar, la zona afterwork, estaban otros amigos, entre ellos, la periodista Montse Ambroa –como siempre, jovial con todo el mundo-, Eva Rico -cámara en mano retratando todo lo que veía-, Javier Arias, director de comunicación de Infiniti y feliz socio de la revista digital de moteros http://www.chopperon.es/ –no en vano es un enamorado de su Harley-, casi todos aquellos con quienes compartí mesa y varios cocineros como el histriónico y alegre Ramón Freixa, a quien más tarde también vi impartiendo un divertido taller. También estaba por allí la reportera de Madrid Directo, Inés Romera, quien, por cierto, siempre lleva unos vestidos preciosos.

Ya casi al final de la tarde, coincidí con mi colega y amiga Reyes Cuevas, quien tuvo la amabilidad de acercarme a casa de otra amiga, Laura Grani, aunque eso ya es otra historia. Me hubiera gustado encontrarme con más amigos, pero no todos podíamos coincidir. ¡Otro año será!

lunes, 18 de octubre de 2010

Millesime bien vale cien euros

A menos de dos días del comienzo del encuentro culinario más chic del año, es fácil encontrar en los medios decenas de artículos y reseñas dedicadas a éste. Las cifras son abrumadoras: más de cinco mil personas pasarán por el Pabellón de la Pipa del recinto ferial de la madrileña Casa de Campo durante los tres días del evento. Y no es de extrañar ya que es una ocasión extraordinaria para conocer de primera mano las tendencias del sector, de ver a los protagonistas gastronómicos cocinando en vivo y en directo, de observar a profesionales de la cocteleria manejando con maestría los utensilios propios de su arte, de deleitarse con los mejores cortadores de jamón o de probar grandes vinos que no siempre se tiene ocasión de catar. Millesime es un lugar de encuentro de empresarios, directivos, socialités y periodistas; la cita más esperada por gastrónomos y sibaritas. Tres jornadas frenéticas en las que se mezcla lo mucho que hay por probar con toda la gente a la que se ha de ver y que te debe ver. Empezó Millesime en Madrid hace ya cuatro ediciones. Ahora, su expansión es una realidad en países como la República Dominicana y Brasil.
A partir de las 13 horas del miércoles 20, abrirá sus puertas, en el Salón de la Pipa del recinto ferial de la Casa de Campo, la cuarta edición de este festival de los sentidos. En pocos acontecimientos se reúnen cocineros de tal prestigio cocinando al alimón: 800 personas, invitadas todas ellas, disfrutarán de las obras de arte presentadas por los prestigiosos chefs. Un equipo de los mejores jefes de sala, coordinados por el siempre eficiente y profesionalísimo Paco Patón (hotel Urban) completa la oferta gastronómica de los almuerzos Millesime. Por la tarde, el salón abre al público, previo pago de cien euros que, si bien, a bote pronto, parece una cifra algo elevada, a los pocos segundos de sumergirse en el universo sibarita de Millesime el dinero deja de tener importancia ante tal disfrute de los sentidos. Jamón, vino, champagne, foie, ostras, caviar, combinados premium y un largo etcétera de las delicatessen que el gastrónomo pueda imaginar. Además, las tardes están plenas de actividades, de talleres y de show cooking impartidos por los profesionales más reputados. Este año, además, podrán degustarse especialidades gallegas, no en vano Galicia es la Comunidad invitada. Lo mismo ocurre con México: los mejores platillos mexicanos podrán ser probados en el marco incomparable de Millesime, en un año en el que la gastronomía del país azteca está de enhorabuena con su flamante reconocimiento por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Millesime es una gran oportunidad de conocer el trabajo de profesionales como chefs de prestigio, a jóvenes cocineros que ya apuntan maneras, a los mejores enólogos y sumilleres, o los barmen más codiciados del momento. Como recomendación personal, por lo menos uno de los días hay que disfrutar de un momento afterwork con un gin-tonic en mano, elaborado con Gin Mare, por uno de los cocktailmen más prometedores del momento, Víctor García de Haro, residente en Fuse Concept.

Yo voy, y prometo narrar todo lo que veré y degustaré. ¿Tú te lo vas a perder?

lunes, 11 de octubre de 2010

Al final, Degusta Madrid


Valentín González y Luis Linares, ideólogos y responsables del portal http://www.degustamadrid.es/ el pasado jueves en la presentación del portal (foto de Héctor Parra)

Probablemente, cuatro meses es un plazo más que suficiente para hablar en este blog de un proyecto que, sin ser mío, en cierta manera me atañe.
Hablo del portal de reservas gastronómicas low cost http://www.degustamadrid.es/, una web creada para todos aquellos con presupuesto limitado o con pocas ganas de pagar viandas a precio de oro. El portal, ideado por mi pareja, Luis Linares, y por el estupendo chef Valentín González (quien, ojo al dato, también ofrece servicios de chef a domicilio a través del portal), pareja a su vez de mi amiga María Forcada, está encontrando su sitio en usuarios ávidos de experiencias gastronómicas a buen precio. La fórmula es sencilla: menús exclusivos que sólo se pueden elegir a través de la web a un precio máximo de 25 euros, incluyendo entrante, segundo plato, postre, bebida e IVA. Un chollo, ¿verdad?, aunque completamente cierto. El portal lleva funcionando, como decía al principipio del post, unos cuatro meses y en este tiempo se han ido incorporando restaurantes cada vez más interesantes. Otra de las caracteristicas del portal es que a través de jornadas gastronómicas periódicas se ofrezca al comensal productos añadidos en los menús de 25 euros. Una ración de jamón ibérico de Castro y González de aperitivo, como es el caso de las jornadas gastronómicas que empiezan esta semana, es un claro ejemplo de ello. Según me cuentan, en los próximos días nuevos y suculentos menús se colgarán en el portal para delicia de los comensales.

Como último apunte, el pasado jueves se presentó el portal a un puñado de buenos amigos de los medios de comunicación en el marco incomparable de la azotea de la séptima planta del hotel ADA, un lugar del que ya hablé en el blog.

domingo, 10 de octubre de 2010

Un sábado cualquiera


El grupete en El Anciano Rey de los vinos

En la ciudad donde vivo, sabes muy bien cuándo sales pero nunca cuándo vuelves. En mi caso, el tener hijos me facilita la tarea, e impide que se me vaya la cabeza, pero así y todo, lo que parecía iba a ser un aperitivo se convirtió en un periplo de bar en bar que comenzó a las 13.30 y acabó rozando las nueve.
Ayer me salté una tradición que tengo desde hace unos años, la fiesta de la vendimia que organiza el Consejo Regulador del Cava en la plaza Mayor. El día no invitaba a salir y alrededor del mediodía, justo cuando empiezan a calentarse motores a golpe de copas de cava, decidí no moverme de casa. Había quedado con algunos amigos pero anulé la cita aludiendo al tiempo y a cierta molestia de salud que, todo hay que decirlo, quedó subsanada en poco tiempo a golpe de pastillas. Pero sobre la 13 horas, despertó el diablillo que me tiende a disfrutar del sábado. Nuevo cambio de planes: llamé a mis amigos para decir que estaba mucho mejor y que en la plaza Mayor nos veríamos todos. Claro que era muy tarde, mientras llegábamos la promoción del cava seguro que había acabado. Al final quedamos todos citados en la taberna El Anciano Rey de los Vinos, donde siempre te atienden fenomenal y tienen un vermut de lo más rico. Después, el aperitivo se trasladó a La Latina, donde por unos instantes pensé que había cambiado de ciudad: bares cerrados y otros vacios. De todos modos, conseguimos colocarnos en una taberna nueva, donde, a golpe de Albariño, continuamos la velada. Buena compañía, incluida gente muy rara, o sea, rara, rara, jeje.

miércoles, 6 de octubre de 2010

De las mejores frutas: el melón de secano de Gold Gourmet

Luis Pacheco (izq.) y Francisco Carrasco
Hace un tiempo, Luis Pacheco, proveedor de las mejores viandas de todo Madrid, me contó cómo contribuyó al éxito de una ponencia de un afamado chef japonés en Madrid Fusión. La historia fue más o menos así: el mencionado nipón perdió una maleta donde traía a España ciertas especias indispensables para el buen desarrollo de su exposición. Hallándose este desolado ante la pérdida, a alguien de la organización se le ocurrió comentar el percance al afamado empresario de delicatessen y éste, ni corto ni perezoso, se plantó en la Embajada japonesa para solicitar que le trajeran por valija diplomática los ingredientes necesarios para que el cocinero, después de tan largo viaje, pudiera mostrar su trabajo en condiciones. Quienes conozcáis a Luis, ya os podéis imaginar qué paso. Y los que no, tan sólo decirles que la historia acabó con el mejor de los finales posibles, esto es, el feliz chef asiático ofreciendo una ponencia memorable con los sabores más auténticos.
A un hombre así, resolutivo y emprendedor como Luis, las aventuras siempre le funcionan. Su nueva andanza se llama Melón Gran Selección, un melón de secano, de los que están en temporada de septiembre a finales de octubre. El melón de Luis es una fruta dulcísima, sabrosa, tierna y carnosa, de las que perduran en el paladar y en la memoria. El martes por la mañana se presentó, cómo no, en Gold Gourmet, la deliciosa tienda de Luis Pacheco. Acompañado de jamón de Carrasco Guijuelo, el bocado fue un regalo para los sentidos. Armonizado con la mejor de las bebidas, una copa de cava Imperial de Gramona, el aperitivo resultó delicioso y refrescante. Hasta que acabe la temporada, Luis presenta el pack de un melón junto a un blister de 80gr de jamón para que los amantes de esta combinación tan española lo puedan degustar. Por cierto, el melón es de Villaconejos y ahora mismo estoy comiendo un buen trozo a vuestra salud.

domingo, 26 de septiembre de 2010

La vida en la ciudad




De izq. a derecha y de arriba a abajo: Paula (de rosa), María Forcada, Luis Linares, Susana Gómez, Alexandra Sumasi, Félix Gil, Sofía de la Cierva y Saúl Cepeda.

Uno de los primeros encuentros lúdico-gastronómicos de la rentrée vino la pasada semana de la mano del neonato Belle Epoque, una nueva oferta de ocio integrado en el joven restaurante Un Lugar, situado al final de la calle Mauricio Legendre, muy cerca del complejo de las cuatro torres. Aunque lleva menos de un año en el panorama gastronómico capitalino, el restaurante ha transformado su planta baja conviertiéndola así en una sala diáfana decorada con cierta estética futurista a pesar de su nostálgico nombre. El pistoletazo de salida de Belle Epoque fue su fiesta de inauguración con invitados de la prensa y amigos de la casa. Un cóctel a base de embutidos ibéricos -con unos excelentes lomo y jamón como platos estrellas- y unos originales chupitos de patatas a la riojana combinados con champagne Perrier Jouet amenizó eficazmente la noche. La fiesta, con muy buena música, estuvo genial: caras conocidas, muchas de ellas amigas, como la educada y discreta Sofía de la Cierva (quien lleva con gran acierto la comunicación del lugar);las siempre eficaces Marta y Paula (insultantemente morenísima), los dos pilares donde Sofía se apoya; la dulce y encantadora Susana Gómez de Canal Cocina; el súper friki -en el sentido más positivo de la palabra- Saúl Cepeda (por cierto, Sául, bonita cazadora); la imponente y estupenda María Forcada; o la chispeante italianísima Laura Grani. Tuve ocasión de conocer en persona a Félix Gil, director y propietario de El Gastronómico, medio en el que a pesar de haber hecho alguna colaboración no propició que nos viéramos antes las caras. Sorpresa mayúscula tuve al conocer en persona a Javier Estrada (de Plácet, no de Metropoli donde mora un tocayo): nunca le imaginé tan alto y grande. Y una de las mejores cosas de la velada fue el reencuentro de todos con Silvia Artaza, antigua mano derecha de Sofía de la Cierva, quien después de una mala época parece que ahora vuelve con fuerza y energías renovadas, y belleza amplificada. ¡Bien por Silvia!

Según me comentaron, los cócteles servidos estaban más que buenos aunque yo no logré probar ninguno porque, ay, preferí continuar con el champagne. Desde ahora la zona norte de Chamartín ya dispone de un lugar donde disfrutar de una copa en un ambiente ultra chic y con una música que, a tenor de lo oído en su inauguración, promete muchísimo.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Galicia en el paladar

Rias Baixas
El manjar de manjares que para muchos es el marisco, y de Galicia para más inri, no deja de ser para mí un mero tentempié antes de pasar a bocados de mayor enjundia. Pero hete aquí que una encuentra a veces productos que, sin ser de sus preferidos, debido a la alta calidad de los mismos merecen distinción especial. Y esto es lo que me ocurre siempre con los frutos del mar Cantábrico traídos a Madrid por Gourmet La Toja. Un marisco que, dicho sea de paso, de ser cogido en las rías gallegas pasa en breves horas a la panza contenta de los madrileños. Gourmet La Toja se está dando a conocer en los últimos meses en la capital a través de distintas ferias urbanas, lugares donde instalan stands donde servir un fantástico producto que también incluye un sabroso churrasco gallego asado en parrillas a la brasa puestas para tal fin. A un precio más que razonable (por unos 25 euros por persona) uno puede relamerse los labios con los sabores norteños, regados con un buen Albariño -aunque no tan fresco en temperatura como debería- o si se prefiere, con una Estrella de Galicia. Mención aparte también merece la empanada: disponible con tres rellenos -carne, bonito y pulpo- es una de las mejores empanadas que servidora ha probado en su vida.
Con amigas, después de degustar productos gallegos
Mi última incursión en las delicias gallegas de Gourmet La Toja fue hace un par de semanas, en la carpa que la empresa gallega instaló en Sanchinarro, junto al centro comercial. Bautizadas con el pomposo nombre de 'Jornadas culturales, gastronómicas y artesanas de Galicia' (parece ser que el Ayuntamiento de Madrid sólo cede espacios si estos van disfrazados con un halo de cultura), la carpa que instala Gourmet La Toja es un templo, sencillo y de andar por casa, pero templo del buen comer. En el mes de agosto recalaron en la Plaza de España, hace dos semanas el turno le tocó, como comentaba, a Sanchinarro, y ahora, hasta el 25 de septiembre, es el tiempo de Usera. Y para los amantes de todo lo gallego, el próximo viernes se celebra una tradicional queimada, porque ya sabéis, en cuestión de meigas, haberlas hay las.








domingo, 12 de septiembre de 2010

Las cosas de la urbanización

En un lugar de la Mancha* de cuyo nombre no quiero hablar vive una de mis amigas. María Jesús y familia viven rodeados de vecinos sonrientes con los que comparten una agradable piscina, un césped donde tirarse a tomar el sol y una pista polideportiva para uso y disfrute, en la mayoría de los casos, de los más pequeños. La casa es una monada pero no sólo adquieres una casa cuando decides vivir allí, sino que en la misma operación, adoptas a un buen puñado de vecinos. Y eso, los vecinos, son lo espeluznante de esos lugares llamados urbanizaciones, y para comprobarlo no hay más que ver un episodio de 'La que se avecina'. Sin llegar a ser tus amigos, de repente los tienes metidos en tu casa, porque a ellos no hace falta invitarlos. Y eso es lo que ocurrió el pasado viernes en casa de mi amiga Mª Jesús. Cumple de la niña, jardín privado engalanado, centenares de sándwiches para los niños, litros y litros de bebidas (sin alcohol para los niños, vino blanco Barbadillo para algunos adultos, y copazos para los más atrevidos) y unos simpáticos vecinos, ¡cómo no!, confraternizando con los invitados. Un médico que no es médico (de eso no estoy segura, pero la verdad es que no brillaba por su inteligencia) intentaba provocar con sus tontos comentarios fascistas a las hermanas de mi amiga, sindicalistas ambas. Claro que ellas, Bibi e Isabel, sí son inteligentes y no entraron al trapo con semejante bobo. Mientras tanto, mi chico Luis fue el más listo de todos: bien poco tardó en evadirse gracias a la hierba buena cultivada en la urbanización evitando así alternar con los vecinos. Con todo, fue el viernes un día muy divertido: reencuentro con amigas (Patty, cuánto tiempo sin verte. ¡Menudo morenazo lucías, y qué sandalías más monas llevabas!), encuentro con un recién llegado (Bibi, ¡qué ricura de bebé!), constatación fehaciente de que en Madrid no todos son de derechas (gracias, Bibi e Isabel), y una fiesta en la que no había que ir espectacular, tan sólo había que ir (gracias, Mª Jesús, ir a tu casa siempre es genial).

*En realidad la casa está en la zona sur de la Comunidad de Madrid pero como opina Luis, por mucho que digan, Madrid no ha dejado de ser manchega.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Un maravilloso descubrimiento: restaurante Ágora

Si nos ceñimos a la definición clásica de ágora, enseguida pensamos en un espacio abierto rodeado de las más importantes edificaciones, donde, en las ciudades de la antigua Grecía, confluían el comercio, la política y la cultura. Partiendo de esta premisa, el bautizo del restaurante del madrileño hotel Ada como Ágora no deja de ser un original guiño de lo más acertado. Ubicado en la sexta planta de este hotel emplazado en la mismísima Gran Vía, el espacio abierto lo constituyen las terrazas: dos de ellas con espectaculares vistas a la arteria madrileña con la cúpula del edificio Metrópolis en primer término, y la tercera, más tranquila, con paisaje urbano del barrio de Chueca. Si bien en Ágora no confluyen el comercio, la política y la cultura de la ciudad, bien es cierto que su privilegiado entorno sí está empapado de ello. La vertiente política se ve colmada por su cercanía a las Cortes del país, al ayuntamiento de Madrid y a la sede de la presidencia de la Comunidad; la cultura, encabezada por la casi lindante sede del Instituto Cervantes, con la proximidad a los museos más importantes de la ciudad, y con los teatros más prestigiosos a un paso, ya forma parte de Ágora; y el comercio, tan vivo en plena Gran Vía, está plenamente representado. Para dar todavía más razón al nombre, constatar que parte de los edificios más emblemáticos de Madrid son prácticamente aledaños a la moderna Ágora. Con esta introducción bien podría parecer que voy a hablar de un restaurante de elevado precio, pero, para sorpresa de algunos, y deleite de muchos, aclaro desde ahora que esto no es así. La cocina, dirigida por el francés David Millet, presenta una pequeña pero apetecible oferta de platos plenamente mediterráneos, con presentaciones, en algunos casos, típicas del país vecino. El precio de carta ronda los 30 euros de media, aunque en mi visita a Ágora del pasado miércoles, Luis, Montse, Ghassane y yo probamos el menú que el restaurante ha preparado en exclusiva para el portal de reservas Degusta Madrid.

domingo, 29 de agosto de 2010

Las segundas oportunidades

Hace unos meses realicé una entrevista a unos actores y una de las localizaciones para las fotos fue la terraza del hotel Óscar, de la cadena Room Mate, en pleno barrio de Chueca. Era mi primera visita al lugar, al que escogí para cambiar uno poco las localizaciones recurrentes de otros hoteles de Madrid. Pensé que siempre salían los mismos sitios y me pareció que estaría bien cambiar. La terraza me pareció maravillosa, la verdad, pero tuve algún que otro encontronazo con algunos de sus empleados que me provoco un gran enfado que tardé tiempo en olvidar. Pero ya se sabe que el paso del tiempo lo cura todo y mi enojo se diluyó dejando paso a la grata estampa que uno ve cuando visita esta terraza. Unas fantásticas vistas de Madrid y una decoración en blanco inmaculado que, según mi parecer, representan un claro reflejo de modernidad. Mi total reconciliación con la terraza del hotel Óscar se afianzó un día, entrevistando a la reputada arquitecta e interiorista Teresa Sapey, cuando ella me comentó que adoraba la cadena Room Mate. Y por fin, hace unos pocos días, me decidí a visitar como cliente, en mi tiempo de ocio, el mencionado lugar. Sin prejuicios, únicamente con ganas de divertirme.

domingo, 22 de agosto de 2010

Los planes están para cambiarlos

Este fin de semana tenía previsto visitar un nuevo restaurante y hablar de ello en este blog. Al final, después de una cansada semana, he preferido quedarme en casa y disfrutar de la intimidad del hogar. ¿En qué se traduce todo esto? En una gran sequía de reseñas para regocijo de mis detractores y en un menor entretenimiento para mis lectores. Pero para el escritor -yo en este caso- la costumbre de narrar sus andanzas se convierte en hábito, y el parón brusco de éste deriva en lo que, coloquialmente, se viene a llamar mono. En fin, qué duda cabe que para paliar sus síntomas me veo en la obligación de narrar mis pequeñas aventuras, pocas, del jueves pasado.
La noche anunciaba una cena en el restaurante Agora. Situado en un emblemático edificio del comienzo de la Gran Vía, en la sexta planta del hotel Ada Palace, sus espectaculares vistas a la arteria madrileña, con el edificio Metropolis justo enfrente, prometía una velada muy especial. Pero la noche iba a transcurrir por otros derroteros.

sábado, 14 de agosto de 2010

Mi Barcelona: ¡Aquí no hay playa!


Obligaciones laborales me han mantenido en Madrid prácticamente todo el verano. A finales de junio puede arañar unos días y escaparme a Catalunya; en julio una pequeña escapada de tres días a Málaga fue un pequeño consuelo; y ahora, en agosto, cuatro días de vuelta a Catalunya prometían ser un pequeño oasis vacacional. Llegué ayer de mañana muy temprano esperando disfrutar del sol y la playa que Castelldefels tiene en abundancia. Dos niños y una adolescente me esperaban con ansia filial: después de bastante tiempo sin verlos, esperaba tumbarme en la playa mientras miraba tranquilamente a mis hijos bañándose en el Mediterráneo. Pero, por lo menos, ayer el destino me deparaba cosas distintas. Ya al llegar, noté que algo no funcionaba bien. Las nueve de la mañana de un trece de agosto, y un frío que pela. El cielo encapotado me dijo que no era día para playa. ¡Horror! Ya instalada en la casa familiar me fui a Google a buscar el tiempo: la previsión, poco halagüeña, mostraba los próximos días con temperaturas algo bajas para la época y un sol que brillaba, no por su intensidad, sino por su ausencia.

jueves, 12 de agosto de 2010

Una buena jornada


Mí último día en Madrid no podía deparar más que buen rollo. No es que me vaya por mucho tiempo, tan solo por cuatro días, aunque siempre es bueno desconectar un poco de lo que ves todos los días. El día ha transcurrido en el centro y a continuación os relato el periplo:
Primera parada, Mesón del Jamón de la Carrera de San Jerónimo. Bocatas baratos, bebidas de cola a un euro, y gente fea y grotesca que parecía recién salida de Coney Island en los años 20 del pasado siglo: ¡La mujer barbuda!, ¡el hombre con chepa!...

Segunda parada: El Anciano Rey de los Vinos. ¿Qué decir de este sitio centenario? Belén y Álex, sus jóvenes propietarios, comenzaron a regentar el lugar a la jubilación del padre de Belén. Con mucho esfuerzo (el que requiere un establecimiento de hostelería en pleno centro turístico de Madrid) han mantenido y más allá un lugar de obligado peregrinaje si se recala por la capital. Si no es el caso, y se vive en Madrid, también hay que ir algún fin de semana a tomar el mejor vermú de grifo y a conocer al fenómeno de Álex dirigiendo magníficamente la sala y la barra del lugar. ¡Estos chicos son los mejores, y sé de qué hablo! En El Anciano Rey de los Vinos, hemos tomado vermú y cerveza, los mejores mejillones a la vinagreta que he probado, setas a la plancha, unos boquerones deliciosos (como siempre) y unos sabrosos pinchitos.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Hombres

Hace unos instantes estaba hablando con un amigo en Facebook sobre César Cobo. ¿Quién?, os preguntaréis algunos, pero si os digo que es el portavoz del sindicato de controladores aéreos (y véis la foto situada a la izquierda) seguro que la mayoría sabéis de quien estábamos opinando. El diario Abc especula en un artículo sobre su futuro mediático a hilo de las distintas páginas en redes sociales que se han abierto en su honor.
Cómo somos los humanos que ante un físico atractivo se nos olvidan todos los males, y la huelga (o posible huelga) deja de importarnos distraidos como estamos alegrándonos la vista. A quien les guste César Cobo, claro. En mi caso, el primer día que le vi me pareció guapo, quizás dejándome llevar por las miraditas que le lanzaba de soslayo el televisivo Jordi González. Pero hace un rato, haciendo zapping entre algunos telediarios, he visto su cara desde varios ángulos y su atractivo ha desaparecido por arte de magia: su irregular nariz se ha impuesto a todo lo demás y ¡madre mía, qué feo!
Ahora me ha dado por la raza negra y bebo los vientos (en la distancia, claro, que en mi vida ya tengo quien me consuele) por Idris Elba, aunque sin olvidar, nunca, a Denzell Washington.