lunes, 18 de octubre de 2010

Millesime bien vale cien euros

A menos de dos días del comienzo del encuentro culinario más chic del año, es fácil encontrar en los medios decenas de artículos y reseñas dedicadas a éste. Las cifras son abrumadoras: más de cinco mil personas pasarán por el Pabellón de la Pipa del recinto ferial de la madrileña Casa de Campo durante los tres días del evento. Y no es de extrañar ya que es una ocasión extraordinaria para conocer de primera mano las tendencias del sector, de ver a los protagonistas gastronómicos cocinando en vivo y en directo, de observar a profesionales de la cocteleria manejando con maestría los utensilios propios de su arte, de deleitarse con los mejores cortadores de jamón o de probar grandes vinos que no siempre se tiene ocasión de catar. Millesime es un lugar de encuentro de empresarios, directivos, socialités y periodistas; la cita más esperada por gastrónomos y sibaritas. Tres jornadas frenéticas en las que se mezcla lo mucho que hay por probar con toda la gente a la que se ha de ver y que te debe ver. Empezó Millesime en Madrid hace ya cuatro ediciones. Ahora, su expansión es una realidad en países como la República Dominicana y Brasil.
A partir de las 13 horas del miércoles 20, abrirá sus puertas, en el Salón de la Pipa del recinto ferial de la Casa de Campo, la cuarta edición de este festival de los sentidos. En pocos acontecimientos se reúnen cocineros de tal prestigio cocinando al alimón: 800 personas, invitadas todas ellas, disfrutarán de las obras de arte presentadas por los prestigiosos chefs. Un equipo de los mejores jefes de sala, coordinados por el siempre eficiente y profesionalísimo Paco Patón (hotel Urban) completa la oferta gastronómica de los almuerzos Millesime. Por la tarde, el salón abre al público, previo pago de cien euros que, si bien, a bote pronto, parece una cifra algo elevada, a los pocos segundos de sumergirse en el universo sibarita de Millesime el dinero deja de tener importancia ante tal disfrute de los sentidos. Jamón, vino, champagne, foie, ostras, caviar, combinados premium y un largo etcétera de las delicatessen que el gastrónomo pueda imaginar. Además, las tardes están plenas de actividades, de talleres y de show cooking impartidos por los profesionales más reputados. Este año, además, podrán degustarse especialidades gallegas, no en vano Galicia es la Comunidad invitada. Lo mismo ocurre con México: los mejores platillos mexicanos podrán ser probados en el marco incomparable de Millesime, en un año en el que la gastronomía del país azteca está de enhorabuena con su flamante reconocimiento por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Millesime es una gran oportunidad de conocer el trabajo de profesionales como chefs de prestigio, a jóvenes cocineros que ya apuntan maneras, a los mejores enólogos y sumilleres, o los barmen más codiciados del momento. Como recomendación personal, por lo menos uno de los días hay que disfrutar de un momento afterwork con un gin-tonic en mano, elaborado con Gin Mare, por uno de los cocktailmen más prometedores del momento, Víctor García de Haro, residente en Fuse Concept.

Yo voy, y prometo narrar todo lo que veré y degustaré. ¿Tú te lo vas a perder?

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