jueves, 24 de marzo de 2011

Súper Ryanair

Hace cosa de un mes puse por primera vez un pie en un avión de Ryanair. En la época de las low cost, juro y perjuro que en todos mis años no había pisado jamás un avión de esta compañía. Y, sinceramente, nadie me preparó de antemano para ello. Menos mal que el viaje fue corto porque si no hubiera sido así, por arte de magia me hubiera convertido en una terrorista suicida. Me explicaré (sobre todo a los incautos como yo que no han probado la irlandesa y le quitan hierro al asunto). En Ryanair no esperan a que uno se siente para dar la tabarra: en inglés y mal español el interior del avión se convierte en una suerte de mercadillo donde los feriantes venden a un falso módico precio los productos más inverosímiles que ocurrirse puedan. El o la sobrecargo, micrófono en mano, intentan colocar a cuantos más pasajeros mejor boletos de ¡lotería de Ryanair! con premios como -¿oh, adivináis?- maravillosos vuelos gratis en la silenciosa compañía. Pero, ¡córcholis!, ¿por qué nunca nadie me contó esto? Mi vuelo fue de apenas 30 minutos pero el recuerdo pervive más allá de la eterna media hora. Doy fe.

Hoy, comiendo con un amigo, me entero de un par de cositas de la compañía irlandesa:

1º Que siempre van con los aviones cortos de combustible para que, en un momento dado, puedan aterrizar con poco retraso si se da la circunstancia, alegando emergencia y urgencia por aterrizar.
2º Que pactan con ciudades pequeñas contratos súper millonarios a cambio de llevar miles de pasajeros todos los años. Cuando el contrato, a punto de finalizar, no llega a los miles de pasajeros acordados, lanzan las famosas plazas a un euro para que el pacto se renueve y los contratos millonarios continúen su curso.

¡Cielos! ¿Será esto verdad?

sábado, 12 de marzo de 2011

El día por delante: ¡estrenamos hoy!

Mis tiempos en COPE
Atrás quedaron los tiempos en COPE Madrid al frente de 'El Brunch'. Fue muy divertido dirigir y presentar un programa gastronómico pero ese tiempo ya pasó. Desde entonces, en ningún me momento me desvinculé de la radio. Ya con menos responsabilidades asumí el reto de llevar la sección de gastronomía de 'A todo Madrid', el magazine de la comunidad donde vivo de la emisora EsRadio. Previo cruce en pasillos con el virulento Jiménez Losantos, llegaba cada viernes con la lengua fuera (desde que vivo en Madrid tengo la enfermedad de la impuntualidad) al estudio donde Mabel Mínguez presentaba el programa. Con la temporada 2010-2011, el programa se suspendió y con ello, todo el equipo nos quedamos de patitas en la calle.


Ante los micrófonos en Esencia de Mujer
Como periodista he de decir que lo que más me gusta es escribir: además de mis múltiples colaboraciones, tengo mi propia revista con mi amiga y compañera María Forcada donde tratamos los temas que nos interesan desde el enfoque que nos gustaría leer, y claro está, este blog donde digo lo que me parece en el momento en el que quiero. Pero también adoro el contacto con el oyente, estar en las ondas aunque sólo sea un poquito. Y gracias a Ana Alderete, una mujer excepcional, que presenta y dirige el programa Esencia de Mujer, sigo dando guerra con mis noticias gastronómicas un par de veces al mes. Comencé con Ana en COPE Madrid, luego nos mudamos a EsRadio Madrid, y ahora,  dentro de apenas un par de horas estaremos en OndaMadrid (101.7 FM), la radio pública de la Comunidad madrileña.

Como dirían en el teatro, a Ana, a Andrea, y al resto del equipo de Esencia de Mujer, en el que me incluyo, les deseo mucha, pero que mucha mierda.