domingo, 31 de octubre de 2010

2 kilos de alimentos = ser solidarios + recetario de grandes chefs


Operación kilo: puesto de recogida de alimentos
 Hace unos días, la organización Cáritas sacó a la luz su memoria anual correspondiente al año 2009. Como dato positivo, en dicha memoria encontramos un aumento de la solidaridad, sobre todo en lo que se refiere a aportaciones pequeñas pero que, en su conjunto, se traducen en un incremento significativo de la ayuda. Como dato negativo, destacar que en el año 2009 150.000 ciudadanos más que el año anterior recurrieron a Cáritas para solicitar ayuda de primera necesidad, entendiéndose por esta los alimentos, el pago de la luz, el agua y los productos de higiene. En total, 800.000 personas acudieron durante el año 2009 a Cáritas en busca de ayuda. Estos datos arrojan de forma evidente que, los que podamos, debemos comenzar o seguir ayudando de forma apremiante a todos los que lo necesitan. Para ello hay muchas formas, todos los sabemos bien, pero desde aquí me gustaría promocionar una manera simpática de pasar un buen rato a la vez que se ayuda al prójimo. El pasado 22 de octubre abrió sus puertas en Torrelodones el evento '5 tenedores solidiarios', un proyecto itinerante que ha embarcado a figuras muy conocidas de la alta cocina española con el objetivo de recabar productos de primera necesidad para las personas que en estos momentos lo están pasando francamente mal. Los productos se recogen en la llamada gran Operación Kilo, siendo los encargados de distribuir los alimentos recogidos el Banco de Alimentos de Madrid. Según esta entidad, los alimentos que se necesitan con más urgencia son arroz, azúcar, legumbres, cereales, aceite y pasta. No sé si es posible pero, a esta selección, quizás, yo añadiría productos de limpieza, porque como me contó una amiga brasileña, cuando el dinero escasea, la limpieza pasa a un terreno secundario. Porque, ¿quién deja de comprar un cartón de leche para adquirir una botella de lejía? Las personas solidarias que tengan a bien donar al menos 2 kilos de alimentos recibirán un recetario de cocina con propuestas de autor de los cocineros que apoyan la iniciativa, esto es, Ferrán Adrià, Juan Mari y Elena Arzak, Darío Barrio, Martín Berasategui, Joan Roca, Paco Roncero, Carme Ruscalleda y Mario Sandoval.

Joan Roca, posando junto a su 'cocina' en la
edición gerundense de '5 tenedores solidarios'
La parte lúdica de la iniciativa permite descubir curiosidades acerca de estos grandes chefs, quienes a través de una foto en tamaño natural, y apoyados en una cocina de mentirijilla, nos hablan desde el típico bocadillo de los tebeos acerca de sus gustos y aficiones. Cosas tan divertidas como que a Juan Mari Arzak le encanta el hip-hop, que Dario Barrio disfruta como un enano practicando deportes de riesgo como el paracaidismo, que a Mario Sandoval le chifla pasar el rato con su tocayo Súper Mario Bros, o que Adrià iba para futbolista antes de que se cruzara con los fogonen, son sólo algunos de los ejemplos de lo que nos podemos encontrar paseando por Espacio Torrelodones (Avda. Fontanilla, 1, Torrelodones), el centro comercial donde se ha ubicado la iniciativa. Y para los peques también encontramos una entretenida actividad: en el taller infantil minichefs los niños de 5 a 10 años pueden jugar a ser cocineros aprendiendo a elaborar sencillas recetas con las que deleitar a toda la familia.

Todavía hay tiempo hasta el día 6 de noviembre para visitar '5 tenedores solidiarios' y contribuir con nuestro granito de arena (nunca mejor dicho) a ayudar a las personas que lo necesitan en estos tiempos de adversidad.
Mario Sandoval posando en su 'cocina' el pasado 20 de octubre
en Torrelodones, en la inauguración de 5 tenedores solidarios


 

viernes, 22 de octubre de 2010

Crónica de Millesime: lo que yo viví

Taller de las burbujas by GH Mumm, con Ramón Freixa
Foto de Eva Rico
La llegada de una de las citas gastronómicas y sociales del año como es el caso del salón Millesime prometía una jornada de felices acontecimientos como la plática con grandes profesionales con los que, en algunos casos, cerrar una entrevista largamente esperada (¡ay, qué lentas son a veces algunas agencias), el paladeo de especialidades elaboradas por los chefs más en boga, el disfrute de las bebidas más exclusivas, y cómo no, el encuentro con amigos y colegas a los que aprecias. Y eso fue lo que sucedió. Claro que la vida real tiene sus aristas, pequeños problemillas con los que una, a priori, no contaba. Desde que tengo dos trabajos, uno muy aburrido del que no vale la pena hablar, y otro maravilloso pero que, lamentablemente, me da menos dinero, tengo que hacer filigranas para asistir a los actos que más me atraen, y por supuesto, Millesime era una de ellos. Un día de vacaciones bastaba para disfrutar de este encuentro que, por fin, llegó el pasado miércoles. Pasar el día en el Salón de la Pipa era mi plan y así lo llevé a cabo, aunque mi arista, ese problemilla con el que no contaba, lo vi, nada más levantarme, estampado en mi boca. A mí me hacen gracia los anuncios de Compeed, con esas chicas monísimas pintándose los labios para disimular una pequeñísima pegatina transparente puesta para curar un aún más minúsculo herpes labial. Pero a mí, al contrario que a ellas, el herpes labial me deforma el labio, me lo hincha, hasta hacerme parecer la hermana pequeña del malogrado hombre elefante. Cual Maitena, al poco de llegar a Millesime, tuve que aguantar que mi amigo Alberto me preguntara por el médico que me había puesto el botox. ¡Grrrrr! Desfiguraciones aparte, el montaje de Millesime, como siempre, ha sido espectacular. Muchas de las mejores firmas han estado presentes (al resto les gustaría estar, pero el espacio es el que es, y si se ampliara, perdería ese toque de exclusividad), y varios de los chefs más codiciados han dejado su impronta. Este año, al igual que el anterior, el champagne de referencia, con stand y acompañando las comidas, ha sido Mumm. Aunque sé de buena tinta que alguna que otra gran firma de cava quiere, año tras año, entrar, parece ser que, por ahora, el hermano francés tiene el podio millesimeiano conquistado. También han repetido las ostras de Daniel Sorlut, aunque algún compañero comentaba que, aunque buenas, son incomparables a las gallegas. Curiosamente, este año Galicia era la Comunidad Autónoma invitada. Varios cocineros gallegos -como un simpatiquísimo Pepe Solla, Xosé Cannas y Marcelo Tejedor- y algunas bodegas de Albariño parecían ser el grueso de la representación. Llamaba la atención la ausencia de proveedores de marisco gallego, con espacios para probar el producto, emulando a los franceses de las otras, o al caviar galo que también tenía su rinconcito. Al igual que en ediciones anteriores, la zona del jamón ha vuelto a arrasar con un espectacular Sanchidrián como abanderado de la causa jamonera. También estaba por Millesime elaborando cócteles Jordi Otero, el flamante ganador de la final española de la World Class Competition, bastante menos guapo en persona de lo que hacían vislumbrar las fotos.
En acción, con Bruno Oteiza.
Fotografía de Eva Rico.

Bruno firmando el autógrafo
para mi hijo Javi
Foto de Eva Rico
Antes de pasar al aperitivo, eso sí, me metí en las entrañas del Salón para hablar con algunos de los cocineros. Me decanté por Bruno Oteiza y tengo que confesar que todo fue por un gusto infantil: mi hijo Javier, de 12 años me preguntó por él, y ante mi sorpresa descubrí su admiración por Bruno al que conoce por su programa de La Sexta. Ante mi pregunta sobre el reconocimiento de la cocina mexicana por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad se mostró contento y exultante (no en vano, Bruno está afincado en este país desde hace dieciséis años), al igual que su colega y amigo, el chef mexicano Benito Molina. Añadir también que, además de algunas declaraciones, también me llevé de Bruno un simpático autógrafo para mi hijo que transcribo aquí: ‘Javier! Te mando un fuerte abrazo!! Cocina de vez en cuando que serás feliz! Bruno.’


El almuerzo transcurrió sin sobresaltos: unos cuantos platos de Ricard Camarena, Francis Paniego, Schilo Van Coevorden y Mario Sandoval de impecable hechura, excepto un par que, bajo mi punto de vista, no sobresalían entre tanta maravilla. De todos modos, ante tal montaje, raro sería que todo, absolutamente todo saliera perfecto, notándose como, además, se notó la eficaz dirección de sala del siempre profesional Paco Patón. Tuve ocasión de tener a mi izquierda, en la mesa, al actor Miguel Ortiz quien, por suerte para mí, no huyó despavorido ante la alteración de mi rostro. Espero encontrármelo alguna otra vez para que vea que, de normal, no soy tan fea. El actor me contó que se hallaba inmerso en el rodaje de una nueva serie de piratas ambientada en la Galicia del siglo XVII. Creí entender que al día siguiente se marchaba de rodaje por las frías aguas del Cantábrico, con traje de neopreno, claro está. También en mi mesa los periodistas Alberto Granados de la Ser –como siempre con su séquito de bellezones-, Rosa Conde de Telecinco–dicharachera como siempre aunque, por momentos, algo enfurruñada-, Begoña Tormo – estupenda en el día de su cumpleaños- , Laura Gómez, y Ana, estas tres últimas de Telemadrid, y el guapísimo y televisivo chef Juan Pozuelo. En la mesa de al lado, la siempre eficaz Miren Cerrato, manejando la comunicación como pez en el agua y con el semblante fresco y radiante como acostumbra.


De izq. a dcha.: Carlos Moreno, Alberto Granados, Beatriz Jiménez (4º por la izquierda),
Inés Romera (centro), Rosa Conde (escondida tras Inés), Pepe Solla, Xosé Cannas y Montse Ambroa (abajo)
Fotografía de Eva Rico
 La tarde discurrió entre cócteles y gin-tónics; entre talleres y copas de champagne. Y hablando de cócteles y champagne querría aclarar que aunque no me gusta nada, como todos, me equivoco y en mi post anterior mencioné que encontraríamos al genial cocktailman Víctor García de Haro preparando gin-tonics con Gin Mare pero no era así. Víctor, eficaz y maravilloso como siempre, estaba en Millesime deleitando los paladares de los visitantes con unos fantásticos y poéticos cócteles a base de Gin Mare de nombre Amanecer, Atardecer y Anochecer, representando cada uno de ellos tres puntos del Mediterráneo: Grecia, Barcelona y Niza. Por la mañana, cuando todavía andaba grabadora en mano, hice una primera visita a Víctor con la periodista y escritora Eva Celada. Víctor nos mimó un poco preparándonos un improvisado cóctel prácticamente sin alcohol, espectacular, con tan sólo unas gotitas de June, un aromático licor de flor de uva.
Ramon Freixa en Millesime
Foto de Eva Rico

También por el Open Bar, la zona afterwork, estaban otros amigos, entre ellos, la periodista Montse Ambroa –como siempre, jovial con todo el mundo-, Eva Rico -cámara en mano retratando todo lo que veía-, Javier Arias, director de comunicación de Infiniti y feliz socio de la revista digital de moteros http://www.chopperon.es/ –no en vano es un enamorado de su Harley-, casi todos aquellos con quienes compartí mesa y varios cocineros como el histriónico y alegre Ramón Freixa, a quien más tarde también vi impartiendo un divertido taller. También estaba por allí la reportera de Madrid Directo, Inés Romera, quien, por cierto, siempre lleva unos vestidos preciosos.

Ya casi al final de la tarde, coincidí con mi colega y amiga Reyes Cuevas, quien tuvo la amabilidad de acercarme a casa de otra amiga, Laura Grani, aunque eso ya es otra historia. Me hubiera gustado encontrarme con más amigos, pero no todos podíamos coincidir. ¡Otro año será!

lunes, 18 de octubre de 2010

Millesime bien vale cien euros

A menos de dos días del comienzo del encuentro culinario más chic del año, es fácil encontrar en los medios decenas de artículos y reseñas dedicadas a éste. Las cifras son abrumadoras: más de cinco mil personas pasarán por el Pabellón de la Pipa del recinto ferial de la madrileña Casa de Campo durante los tres días del evento. Y no es de extrañar ya que es una ocasión extraordinaria para conocer de primera mano las tendencias del sector, de ver a los protagonistas gastronómicos cocinando en vivo y en directo, de observar a profesionales de la cocteleria manejando con maestría los utensilios propios de su arte, de deleitarse con los mejores cortadores de jamón o de probar grandes vinos que no siempre se tiene ocasión de catar. Millesime es un lugar de encuentro de empresarios, directivos, socialités y periodistas; la cita más esperada por gastrónomos y sibaritas. Tres jornadas frenéticas en las que se mezcla lo mucho que hay por probar con toda la gente a la que se ha de ver y que te debe ver. Empezó Millesime en Madrid hace ya cuatro ediciones. Ahora, su expansión es una realidad en países como la República Dominicana y Brasil.
A partir de las 13 horas del miércoles 20, abrirá sus puertas, en el Salón de la Pipa del recinto ferial de la Casa de Campo, la cuarta edición de este festival de los sentidos. En pocos acontecimientos se reúnen cocineros de tal prestigio cocinando al alimón: 800 personas, invitadas todas ellas, disfrutarán de las obras de arte presentadas por los prestigiosos chefs. Un equipo de los mejores jefes de sala, coordinados por el siempre eficiente y profesionalísimo Paco Patón (hotel Urban) completa la oferta gastronómica de los almuerzos Millesime. Por la tarde, el salón abre al público, previo pago de cien euros que, si bien, a bote pronto, parece una cifra algo elevada, a los pocos segundos de sumergirse en el universo sibarita de Millesime el dinero deja de tener importancia ante tal disfrute de los sentidos. Jamón, vino, champagne, foie, ostras, caviar, combinados premium y un largo etcétera de las delicatessen que el gastrónomo pueda imaginar. Además, las tardes están plenas de actividades, de talleres y de show cooking impartidos por los profesionales más reputados. Este año, además, podrán degustarse especialidades gallegas, no en vano Galicia es la Comunidad invitada. Lo mismo ocurre con México: los mejores platillos mexicanos podrán ser probados en el marco incomparable de Millesime, en un año en el que la gastronomía del país azteca está de enhorabuena con su flamante reconocimiento por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Millesime es una gran oportunidad de conocer el trabajo de profesionales como chefs de prestigio, a jóvenes cocineros que ya apuntan maneras, a los mejores enólogos y sumilleres, o los barmen más codiciados del momento. Como recomendación personal, por lo menos uno de los días hay que disfrutar de un momento afterwork con un gin-tonic en mano, elaborado con Gin Mare, por uno de los cocktailmen más prometedores del momento, Víctor García de Haro, residente en Fuse Concept.

Yo voy, y prometo narrar todo lo que veré y degustaré. ¿Tú te lo vas a perder?

lunes, 11 de octubre de 2010

Al final, Degusta Madrid


Valentín González y Luis Linares, ideólogos y responsables del portal http://www.degustamadrid.es/ el pasado jueves en la presentación del portal (foto de Héctor Parra)

Probablemente, cuatro meses es un plazo más que suficiente para hablar en este blog de un proyecto que, sin ser mío, en cierta manera me atañe.
Hablo del portal de reservas gastronómicas low cost http://www.degustamadrid.es/, una web creada para todos aquellos con presupuesto limitado o con pocas ganas de pagar viandas a precio de oro. El portal, ideado por mi pareja, Luis Linares, y por el estupendo chef Valentín González (quien, ojo al dato, también ofrece servicios de chef a domicilio a través del portal), pareja a su vez de mi amiga María Forcada, está encontrando su sitio en usuarios ávidos de experiencias gastronómicas a buen precio. La fórmula es sencilla: menús exclusivos que sólo se pueden elegir a través de la web a un precio máximo de 25 euros, incluyendo entrante, segundo plato, postre, bebida e IVA. Un chollo, ¿verdad?, aunque completamente cierto. El portal lleva funcionando, como decía al principipio del post, unos cuatro meses y en este tiempo se han ido incorporando restaurantes cada vez más interesantes. Otra de las caracteristicas del portal es que a través de jornadas gastronómicas periódicas se ofrezca al comensal productos añadidos en los menús de 25 euros. Una ración de jamón ibérico de Castro y González de aperitivo, como es el caso de las jornadas gastronómicas que empiezan esta semana, es un claro ejemplo de ello. Según me cuentan, en los próximos días nuevos y suculentos menús se colgarán en el portal para delicia de los comensales.

Como último apunte, el pasado jueves se presentó el portal a un puñado de buenos amigos de los medios de comunicación en el marco incomparable de la azotea de la séptima planta del hotel ADA, un lugar del que ya hablé en el blog.

domingo, 10 de octubre de 2010

Un sábado cualquiera


El grupete en El Anciano Rey de los vinos

En la ciudad donde vivo, sabes muy bien cuándo sales pero nunca cuándo vuelves. En mi caso, el tener hijos me facilita la tarea, e impide que se me vaya la cabeza, pero así y todo, lo que parecía iba a ser un aperitivo se convirtió en un periplo de bar en bar que comenzó a las 13.30 y acabó rozando las nueve.
Ayer me salté una tradición que tengo desde hace unos años, la fiesta de la vendimia que organiza el Consejo Regulador del Cava en la plaza Mayor. El día no invitaba a salir y alrededor del mediodía, justo cuando empiezan a calentarse motores a golpe de copas de cava, decidí no moverme de casa. Había quedado con algunos amigos pero anulé la cita aludiendo al tiempo y a cierta molestia de salud que, todo hay que decirlo, quedó subsanada en poco tiempo a golpe de pastillas. Pero sobre la 13 horas, despertó el diablillo que me tiende a disfrutar del sábado. Nuevo cambio de planes: llamé a mis amigos para decir que estaba mucho mejor y que en la plaza Mayor nos veríamos todos. Claro que era muy tarde, mientras llegábamos la promoción del cava seguro que había acabado. Al final quedamos todos citados en la taberna El Anciano Rey de los Vinos, donde siempre te atienden fenomenal y tienen un vermut de lo más rico. Después, el aperitivo se trasladó a La Latina, donde por unos instantes pensé que había cambiado de ciudad: bares cerrados y otros vacios. De todos modos, conseguimos colocarnos en una taberna nueva, donde, a golpe de Albariño, continuamos la velada. Buena compañía, incluida gente muy rara, o sea, rara, rara, jeje.

miércoles, 6 de octubre de 2010

De las mejores frutas: el melón de secano de Gold Gourmet

Luis Pacheco (izq.) y Francisco Carrasco
Hace un tiempo, Luis Pacheco, proveedor de las mejores viandas de todo Madrid, me contó cómo contribuyó al éxito de una ponencia de un afamado chef japonés en Madrid Fusión. La historia fue más o menos así: el mencionado nipón perdió una maleta donde traía a España ciertas especias indispensables para el buen desarrollo de su exposición. Hallándose este desolado ante la pérdida, a alguien de la organización se le ocurrió comentar el percance al afamado empresario de delicatessen y éste, ni corto ni perezoso, se plantó en la Embajada japonesa para solicitar que le trajeran por valija diplomática los ingredientes necesarios para que el cocinero, después de tan largo viaje, pudiera mostrar su trabajo en condiciones. Quienes conozcáis a Luis, ya os podéis imaginar qué paso. Y los que no, tan sólo decirles que la historia acabó con el mejor de los finales posibles, esto es, el feliz chef asiático ofreciendo una ponencia memorable con los sabores más auténticos.
A un hombre así, resolutivo y emprendedor como Luis, las aventuras siempre le funcionan. Su nueva andanza se llama Melón Gran Selección, un melón de secano, de los que están en temporada de septiembre a finales de octubre. El melón de Luis es una fruta dulcísima, sabrosa, tierna y carnosa, de las que perduran en el paladar y en la memoria. El martes por la mañana se presentó, cómo no, en Gold Gourmet, la deliciosa tienda de Luis Pacheco. Acompañado de jamón de Carrasco Guijuelo, el bocado fue un regalo para los sentidos. Armonizado con la mejor de las bebidas, una copa de cava Imperial de Gramona, el aperitivo resultó delicioso y refrescante. Hasta que acabe la temporada, Luis presenta el pack de un melón junto a un blister de 80gr de jamón para que los amantes de esta combinación tan española lo puedan degustar. Por cierto, el melón es de Villaconejos y ahora mismo estoy comiendo un buen trozo a vuestra salud.