Él la miraba embelesado. Habían hecho el amor cientos de veces, hablaba más con ella que con nadie en el mundo, y cada vez que veía una foto suya, el corazón se le aceleraba. Luego llegó el contagio. La enfermedad de Uma, Renée, Meg y tantas otras hizo estragos, y él murió de un infarto.
El asesino no era el mayordomo con el candelabro... era el cirujano con el bisturí !!
ResponderEliminarSiempre nos quedará Diane (ni Keaton ni pongo)...