Bautizado así por su antiguo propietario como parte de una saga de restaurantes (el primero, Come Prima, y por ahora, el último T'ameró parafraseando así una popular canción italiana), hace un par de años que Piú di Prima pasó a manos de la familia Faverio-Sánchez, momento en el que, según me cuentan, la calidad de los platos subió en la misma proporción en que los precios bajaron, es decir, mucho. Los Faverio-Sánchez, con una dilatada experiencia en restauración al frente durante varios años del restaurante Il Porto en Mahón, han continuado con la estela de éxito que consiguió su predecesor manteniendo la abundante clientela del restaurante, con famosos incluidos. Y esto era todo lo que yo sabía de Piú di Prima cuando el jueves fui a comer allí.
Sabía de antemano que Gianluca Faverio no estaría pero que me atendería su mujer Anna Sánchez. Y así fue. Anna estaba comiendo con unos amigos pero se acercó a nuestra mesa a saludar y charlar un rato con nosotros, ayudándonos a decidir qué pedir.
Al final, nos pusimos prácticamente en sus manos, y probamos un menú degustación a medida con una variedad de platos representativos de la carta que, a continuación, os describo:
Mi acompañante tomó un cóctel de aperitivo, un French 75 (champagne, Tanqueray 10, Zumo de limón y azúcar); yo tomé un prosecco bien fresquito. Para abrir boca, nos trajeron una finísima mortadella con pistachos y unos trocitos de rico parmesano.
La comida comenzó con un refrescante carpaccio di zuchine, carciofi e salsa al pesto; le siguió unas fiori di zuchine rellenas de speck y burrata; unos tomates secos al sol; un plato de vitello tonnato que, según nos contó Anna, había entusiasmado al vicepresidente norteamericano Joe Biden en su reciente visita a Madrid; unos ravioli rellenos de foie-gras y otros rellenos de burrata con trufa negra; un sabroso steak tartar; y para finalizar, un tiramisú de textura exquisita y un semi-freddo de fruta de la pasión. Después de la copa de prosecco, acompañé los primeros platos con un frutal blanco sardo, después una copa de un tinto toscano, para acabar con un estupendo Moscato d´Asti. Un almuerzo, como véis, más que completo. ¿Mi opinión gastronómica? Absolutamente recomendable.
En cuanto al servicio, amabilísimo sin agobiar, de trato perfecto. Además, no puedo más que alabar, siempre, a las personas que saben dar a los demás lo que les gusta, y eso es lo que me ocurrió en Piu di Prima. Me explicaré: según mi opinión, el trato de usted está absolutamente sobrevalorado y no a todos nos parece una señal de educación. Personalmente, no me gusta que me traten de usted, no creo que ello tenga nada que ver con el respeto. Y esto es lo que me ocurrió en Piú di Prima: que el camarero que nos atendió supo ver esta cuestión y desde aquí se lo agradezco.
Y como en otras ocasiones, lo mejor lo dejo para el final. Anna Sánchez, fantástica anfitriona, sencilla y cercana, maravillosa. Según nos contó, Piú di Prima les funciona muy bien: es de esperar con una propietaria tan afable, la verdad.
A los cocinillas les recomiendo el blog de Anna, con recetas que ella misma practica: http://www.tomatesverdesfritos.com/
Sabía de antemano que Gianluca Faverio no estaría pero que me atendería su mujer Anna Sánchez. Y así fue. Anna estaba comiendo con unos amigos pero se acercó a nuestra mesa a saludar y charlar un rato con nosotros, ayudándonos a decidir qué pedir.
Al final, nos pusimos prácticamente en sus manos, y probamos un menú degustación a medida con una variedad de platos representativos de la carta que, a continuación, os describo:
Mi acompañante tomó un cóctel de aperitivo, un French 75 (champagne, Tanqueray 10, Zumo de limón y azúcar); yo tomé un prosecco bien fresquito. Para abrir boca, nos trajeron una finísima mortadella con pistachos y unos trocitos de rico parmesano.
La comida comenzó con un refrescante carpaccio di zuchine, carciofi e salsa al pesto; le siguió unas fiori di zuchine rellenas de speck y burrata; unos tomates secos al sol; un plato de vitello tonnato que, según nos contó Anna, había entusiasmado al vicepresidente norteamericano Joe Biden en su reciente visita a Madrid; unos ravioli rellenos de foie-gras y otros rellenos de burrata con trufa negra; un sabroso steak tartar; y para finalizar, un tiramisú de textura exquisita y un semi-freddo de fruta de la pasión. Después de la copa de prosecco, acompañé los primeros platos con un frutal blanco sardo, después una copa de un tinto toscano, para acabar con un estupendo Moscato d´Asti. Un almuerzo, como véis, más que completo. ¿Mi opinión gastronómica? Absolutamente recomendable.
En cuanto al servicio, amabilísimo sin agobiar, de trato perfecto. Además, no puedo más que alabar, siempre, a las personas que saben dar a los demás lo que les gusta, y eso es lo que me ocurrió en Piu di Prima. Me explicaré: según mi opinión, el trato de usted está absolutamente sobrevalorado y no a todos nos parece una señal de educación. Personalmente, no me gusta que me traten de usted, no creo que ello tenga nada que ver con el respeto. Y esto es lo que me ocurrió en Piú di Prima: que el camarero que nos atendió supo ver esta cuestión y desde aquí se lo agradezco.
Y como en otras ocasiones, lo mejor lo dejo para el final. Anna Sánchez, fantástica anfitriona, sencilla y cercana, maravillosa. Según nos contó, Piú di Prima les funciona muy bien: es de esperar con una propietaria tan afable, la verdad.
A los cocinillas les recomiendo el blog de Anna, con recetas que ella misma practica: http://www.tomatesverdesfritos.com/
Mi hermano Alvaro, el mayor, dice que Piu de Prima es el mejor restaurante italiano de Madrid. Con especialidades muy cuidadas que no se ven en otros restaurantes de cocina italiana.
ResponderEliminarLo único quizás el precio, que es más caro que la media de los italianos de la capital, pero bueno, la calidad se ha de pagar.
Parece ser que hasta que lo cogieron los nuevos propietarios era más un sitio donde ver y dejarse ver, de calidad no tan buena y con un precio mucho más elevado. Ahora, sin ser económico, su precio se ha moderado, su cocina es muchisimo más buena y a quien le guste el ambiente de gente guapa, también continúa. En fin, que la oferta es buena por todos lados.
ResponderEliminarTodo un lujazo de cena. Yo que soy tan pesado para comer y probar nuevos sabores, creo que me animaria solo con tu relato. Fue casi como una invitacion a cenar.
ResponderEliminarGracias por eso. Regresare siempre que tengas algo nuevo.
Un saludo desde Miami!
Bueno, fue un almuerzo. Si tomo todo eso para cenar, ¡me muero!, jaja
ResponderEliminarGracias por leerme. Saludos desde España.