lunes, 1 de marzo de 2010

No sólo de lujo extremo vive el hombre (o la mujer)

A veces una sueña con comer foie a raudales, en hincharse a jamón de bellota regado con champán, o en tomar caviar (las menos) como si lo regalaran en la tienda de la esquina, pero otras veces, una se despierta con un ansia increíble de tomarse una sencilla pero deliciosa pizza.

Sólo la he probado una vez pero, para mis adentros, enseguida la bauticé: pizza cristal, la quise llamar. Su ligera y crujiente masa no admitía otro calificativo más que el del delicado y fino cristal. De una masa fermentada durante veinticuatro horas con levadura madre, en Wagaboo presentan tres pizzas diferenciadas: Sorrento, Torino y New York. La más atrevida, Torino, con algunos ingredientes curiosos como piñones y cebolla caramelizada rematada con un aromático aceite de trufa es, a mi parecer, la más sabrosa. Pero sin quitar mérito, claro está, a las otras dos ciudades: siguen siendo ambas pizzas cristal.

Wagaboo, fun eating, es una cadena de restaurantes modernos, jóvenes y divertidos con una propuesta actual y económica. Sus platos estrella son a base de pasta, pero no únicamente italiana sino también al estilo asiático. Su precio medio ronda los 20 euros y cuentan con seis establecimientos en Madrid y uno en Barcelona, y al frente de ellos, en lo que a oferta gastronómica se refiere, se encuentra Javier Aparicio, ex jefe de repostería de La Broche en la época de Sergi Arola.

Wagaboo, fun eating.

Teléfono de reservas: 902 885 363

www.wagaboo.com

3 comentarios:

  1. A mi la que mas me gusta, hablo de pizza, tambien es la pizza Torino, atrevida pero muy rica, de todas formas toda la comida de Wagaboo es estupenda y como van cambiando los menus, puedes ir probando nuevos sabores

    ResponderEliminar
  2. A mi me encanta el Lamien al curry, como dice el articulo, pasta mezcla de asiatica e italiana...y los postres...un pecadoooo!!!!

    ResponderEliminar
  3. No habia probado la pizza Torino y estoy de acuerdo con el comentario de Rosa, esta buenisima, pero los postres son ... divinos.

    ResponderEliminar