miércoles, 14 de abril de 2010

Paseando por el Salón de Gourmets

Planta de té adulta
Cuando uno se aficiona a leer noticias gastronómicas o crónicas culinarias parece que no hay más bebida que el vino, el cava, el champagne, la cerveza y algún que otro destilado premium. No negaré que en la mayoría de las ocasiones las bebidas alcohólicas tienen una fuerte presencia en cualquier evento gastronómico que se precie. Véase sino un post anterior en este mismo blog con una queja sobre la ausencia de vino en la presentación de la Expo Shangai 2010. No es este el caso del Salón de Gourmets, donde se encuentran todo tipo de bebidas alcohólicas y muchas de ellas con una soberbia calidad. Pero ocurre que, al ser una feria, es decir, al abrir sus puertas a las diez de la mañana, los visitantes a tan temprana hora no están todavía por la labor de ingerir grados alcohólicos por excelente que sea la bebida. A las diez, once e incluso doce de la mañana los stands que tienen ajetreo son los que muestran y sirven café, zumos y la bebida más consumida del mundo, es decir, el té. Puede que en España esta infusión no sea de lo más popular aunque sus adeptos los tiene, como servidora. Ayer visité el stand -o más bien mostrador- integrado en la zona destinada a Castilla y León de La Tetera Azul. Esta firma presenta algunas variedades de té bautizadas con nombres como 'té inspira' -té blanco-, 'té lleva' -té verde- , 'te ilumina' -té rojo- y 'té despierta' haciendo un fácil juego de palabras inspirado en las propiedades de cada una de las infusiones. Dato curioso por mí hasta ayer desconocido: los distintos colores del té no responden a distintas variedades de la planta sino a distintos estadios de las hojas y brotes de la misma. La Tetera Azul también presenta otras infusiones como el rooibos, una planta originaria de Sudáfrica que muchos confunden con una variedad de planta de té, o mezclas de plantas variadas y frutos. Como a mí me gusta el té fuerte, en La Tetera Azul, aconsejada por Beatriz Vega, directora de marketing y comunicación de la firma, degusté un intenso 'té despierta', una exclusiva mezcla de tés negros. La presentación del té, excepcional: unas pequeñas pirámides acogen en su interior una bolsita con la mezcla preparada.


Un rato más tarde, hice un alto en el stand de Casa Wesfalia: para abrir boca tomé allí unos mini pimientos rellenos de queso fresco, tanto en su versión verde (según me contaron, novedad de la casa) como los mini pimientos rojos. A mi parecer, un simpático y refrescante bocado.
Un pequeño alto en el stand de Frinsa, las conservas del mar más deliciosas que he probado en mi vida. Aunque si uno se decide ir a Goumets a probarlas, que desista ya que tienen un stand dispuesto a modo de joyería, con las latitas iluminadas dentro de vitrinas pero, de degustación, nada de nada. Recomiendo a todo aquel que recale por Madrid que se pase por Bodegas Casas (Avda. Ciudad de Barcelona, 23) y pruebe ahí los magníficos berberechos (recogidos únicamente en la ría de Noia) o los delicados mejillones de esta conservera.


A las doce presentaba Luis Eduardo Aute una nueva bebida que busca hacerse con un hueco en el mercado: Amber Rouge, un espumoso con polvo de oro comestible de 24 kilates. La bebida la han producido en dos versiones: a partir de manzana (algo así como una sidra de lujo) y a partir de uva. A priori, un brebaje con pretensiones, con un precio algo elevado debido a su contenido en oro (aproximadamente 30 euros la botella de 75cl), pero que, a mi juicio, no hará ni pizca de sombra a un buen cava, y mucho menos, a un champagne, el elixir del lujo por excelencia. Aute, diseñador en esta ocasión del logo de Amber Rouge, brillaba por su ausencia, no así el oro suspendido en Amber Rouge.
Última parada en Gourmets: stand de Gramona, punto de encuentro con una persona con la que después me fui a comer. 
Hoy no visité Gourmets, pero mañana, que finaliza, iré un poquito más.

6 comentarios:

  1. La verdad es que cada bebida tiene su sitio y su momento.
    ¿Que tal sentarían Alexandra unos berberechos de Frinsa con un té de esos negros a las seis de la mañana? seguro que además de "despertarte" te levantan el ánimo? sería cuestión de probarlo.

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  2. No sé que decirte, la verdad. Personalmente no tomaría jamás unos berberechos a las seis de la mañana y tampoco los acompañaría con té. El berberecho tiene una franja horaria que va desde las 13 a las 15 horas, y, acompañados por un vermut. En cambio, una taza de té, sin acompañar, la tomaría en cualquier momento del día o de la noche.

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  3. No sé si ha llegado mi comentario anterior. Sólo decía que Aute, como todos los artistas, llegó tarde, pero llegó. No te engaño, salió en el Telediario de la 1. Besos

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  4. Sí, gracias por la puntualización. Si no me equivoco de persona, en la presentación en Gourmets me aseguraste que llegaría, aunque tarde. Y en ningún momento dudé de tu palabra.
    Besos también para ti.

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  5. Sí, soy yo, pero Google te etiqueta una vez y así te quedas!!

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  6. Lo que le faltaba a Aute para confirmar su nueva identidad pija, promocionar cavas de lujo con partículas de oro. El acabose.

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